Lo que nunca habría imaginado el rapero es que la última persona en plantarle una denuncia sería una fan. Ha sido Whitney Larkins. Esta compró una entrada con «meet-and-greet» con Lamar por 350 dólares para uno de sus últimos conciertos y, no contenta con eso, pidió al mánager del rapero un encuentro «de tú a tú» con él por 10.000 dólares en efectivo, a lo que este supuestamente accedió. Al día siguiente, sin embargo, Larkins recibió un correo electrónico en el que se le informaba de que tenía prohibido atender al concierto y que pronto recibiría el reembolso del valor de su entrada.
Ahora, Larkins exige a Lamar 1 millón de dólares de compensación por la «profunda tristeza» que le ha dejado este asunto y califica a su mánager de «arrogante, maleducado y una mala persona de cabeza a los pies».
Además, en las últimas semanas Kendrick ha estrenado un tema nuevo, ‘Black Friday’. Se trata en realidad de un freestyle sobre ‘A Tale of 2 Citiez’ de J. Cole, quien le ha devuelto el guiño haciendo lo mismo sobre el ‘Alright’ de Lamar.