Oficialmente, estas doce canciones mezclan «melodías radiantes, compases impares, estructuras y voces en canon, fervor e irreverencia a partes iguales por los formatos neoclásicos (de Bach a Moondog), complejidad e inmediatez, experimentación y música pop, fascinación por las músicas primitivas (de los field-recordings a las músicas tradicionales del mundo entero) por su componente de trance, misterio, brutalidad y sensualidad».
El álbum es un entretenido ejercicio de art-pop con referentes como Momus, Xiu Xiu, anti o Dirty Projectors, fluctuando entre el «spoken word», los sonidos tropicales, los africanistas, la canción folclórica (‘Lazos de familia’) o el kraut pop y la banda sonora de giallo (por ejemplo en ‘Ojo avizor’). Dado el gusto por los efectos vocales de ‘Acumulación’, también podrían salir como referencias Psapp o la Björk de ‘Medúlla’. La querencia de la canción popular nos hace pensar también en una Lorena Álvarez más experimental (‘Hoy cama’) o en Emilio José, todo ello sin que Borja Flames se parezca concretamente a ninguno de los artistas mencionados. El plan egocéntrico del final del disco (‘Gallo de corral’) no tiene pierde
.De momento se ha anunciado una gira por Bélgica y Francia que esperemos que pronto pueda llegar a nuestro país. La edición física de ‘Nacer blanco’ estará en tiendas el 5 de febrero.