Sin llegar a mencionar a Podemos ni al PSOE ni al PP, parece querer decir que debería gobernar el Partido Popular al haber obtenido más votos, pese a que los votos de la izquierda sumen mayoría. En el segundo párrafo indica que no entiende «un sistema donde la voluntad de los más no representa nada en el sistema democrático, ni una democracia que desoye las minorías con la excusa de referéndum para todo, ni un sistema donde se considera normal que aquellos que recibieron más votos, sea para sostenerse o para corregirse, no tengan opciones porque deciden los pactos y no las gentes».
Asimismo, parece referirse al apoyo que desde laSexta se da a Podemos, de nuevo sin mencionarlo: «Hay una minoría que tiene beneficios hinchados por campañas sostenidas en cadenas de televisión cautivas o cautivadas por el negocio redondo. Una minoría con derecho a llevarse los derechos por delante, empoderados por la inexperiencia de la aldea digital».
Tras criticar el IVA cultural, recordar la situación en que viven los músicos y referirse al «pobre socialismo con los pantalones bajos y dispuestos a agachadas ya demostradas en las elecciones municipales», Calamaro recuerda sus coqueteos con la «izquierda revolucionaria» hace 40 años, cuál ha sido su opinión en los últimos 30, 20 o 10 años, para finalmente situarse en el presente: «Nada me hacía suponer que los años digitales devendrían en inquisitoriales leches y Reich animalista respondiendo a estrategias de propaganda mercenaria desde una cadena de televisión acostumbrada a los billetes iraníes de a 500 y a una ideología poliédrica, en plena construcción de una realidad virtual que puede con todo, siempre que encuentre al resto con los pantalones por las rodillas».
Calamaro publica este mes la tercera parte de su serie ‘Grabaciones encontradas’, ‘The Romaphonic Sessions’.