En cuanto Adele lanzó ‘Hello’, no faltaron los mash-ups con el hit homónimo de Lionel Richie. Ambos fueron fotografiados anoche juntos al fin, aunque desgraciadamente no colaboraron. Y mira que se organizó un homenaje a Richie.
El clasicismo de Adele se encontraba con el peinado modernete de The Weeknd, pero ambos no están tan lejos como pudiera parecer: comparten a uno de los productores de sus últimos discos, Max Martin. Además, Adele ha demostrado que le encanta la música negra rapeando por Nicki Minaj o dedicando su actuación de anoche a Kendrick Lamar contra todo pronóstico.
El pobre The Weeknd esperaba dar la campanada de la noche actuando junto a Lauryn Hill, pero esta finalmente no acudió a tiempo, indicando que la organización se había precipitado al confirmarla. Así, su popurrí lució algo menos, si bien pudo arañar algún premio para alegría de su colaboradora Lana del Rey.
A pesar de la manía de los Grammy de forzar el popurrí de canciones, con segundos de una y de otra que no dejan tiempo para introducirte en ninguna, el tributo de Lady Gaga a David Bowie fue de lo mejor de la ceremonia. Su estilismo estaba tan conseguido como demuestran estas imágenes. Mención especial para el «I love you» que en la alfombra roja le gritó un fan. No podemos esperar para ver la versión Desahogada.
Por cierto, posó con Beck, que también había realizado un tributo a David Bowie horas antes con los miembros supervivientes de Nirvana.
Como para demostrar que ya no es un chaval, además de recoger su primer Grammy a la mejor grabación dance, Bieber acudió con su hermano pequeño Jaxon: ya no es el benjamín del pop.
Taylor Swift y Ed Sheeran han peleado por tener el disco más vendido de 2014 y de 2015, perdiendo en ambos casos frente a ‘Frozen’ y ’25’ de Adele. Sin embargo, siempre se han demostrado amor y respeto y no es ni mucho menos la primera vez que les vemos posar juntos. Más sorprendente es ver a Dave Grohl dejarse fotografiar junto a un cantante de pop blandengue.
Si algo nos quedó claro cuando Ed Sheeran presentó los premios MTV es que al muchacho le gusta beber, y eso parece que le unió a su principal competidor en mejor canción (al final Bruno con Mark Ronson ganaban mejor grabación y Sheeran mejor canción). ¿Por cierto, no estaba Ed alejado del mundanal ruido?
No ha habido dramas «el Grammy me lo merecía yo» tamaño Kanye West ni tonterías. Kendrick Lamar hizo gala de su profesionalidad posando con su compañera de videosingle en ‘Bad Blood’ Taylor Swift y sobre todo durante su actuación, la mejor de la noche.
Muy abrazadas vemos a Taylor y Selena Gomez, ¿pero no tarda esta un poquito de más en acudir a su llamada?
Taylor fue también noticia por dedicar su Grammy a álbum del año a todas aquellas chicas cuyos méritos se van a hacer de menos en el futuro. Una puya a Kanye West y su tema ‘Famous’.
La gran llorera de la noche se la pegó Meghan Trainor al ganar el premio de artista revelación. Lejos de avergonzarse, la cantante se subió llorando a moco tendido hasta dos veces a su Instagram, emocionada por las palabras de aliento que le había susurrado su padre: «¡Lo conseguiste!». Bien por ella.
Los méritos de Florence como nominada quedaron sepultados bajo el protagonismo de Alabama Shakes, que ganaban a Florence en rock; y Taylor Swift y Mark Ronson con Bruno Mars, que ganaban a Florence en pop. Sin embargo, estuvo allí y aunque no cantó, al menos fue enfocada durante la gala.
Entre las curiosidades de la alfombra roja, este reportero de Billboard que prefiere perseguir a Ariana Grande escoltada a lo lejos, muy lejos, cuando ni estaba nominada ni actuaba, que enterarse de lo que está contando Tony Bennett a otro medio de comunicación.
Ese constante «revelación o timo» de las estrellas del rock, Johnny Depp, no dejó pasar la ocasión de alternar por aquí y por allá con Alice Cooper, Dave Grohl, etcétera, aunque nadie superó en selfies al presentador LL Cool J.
Sia, que acaba de editar ‘This Is Acting’, o una de las dobles a las que coloca su peluca-lazo, no quiso perderse la fiesta previa a los Grammy dedicada a los autores. En ella posó con Katy Perry, para cuyo ‘Prism’ co-escribió el baladón ‘Double Rainbow’.
Aunque no sea una artista de primera línea en superventas, al menos Monáe sí es querida en ciertos sectores y pudo acudir como invitada a la pre-gala con su protegido Jidenna, con quien interpretaba ‘Yoga’ el año pasado.
Los seguidores de Lana del Rey saben que la artista no es precisamente la favorita en estos premios. ¿Por qué será cuando los Grammy tienen fama de galardonar el sonido más clásico y el sonido de Lana tiene bastante de clásico? Lo desconocemos, pero lo seguro es que al menos Del Rey se pasó por la fiesta previa. Antes había deseado suerte a su amigo Abel, que no es otro que The Weeknd.
De hecho, Lana fue fotografiada por una Ellie Goulding que sí es del gusto del jurado de los Grammy y actuó en la ceremonia. Ellie subió una buena colección de instantáneas a Instagram, prometiendo en última instancia, que la que veis era la última.