Ahora, la tercera parte implicada en el caso, Sony, ha hablado a través de su abogado Scott Edelman, quien ha asegurado a The New York Times que «Sony no se encuentra en posición de terminar la relación contractual entre Luke y Kesha» porque no es parte directa de su contrato», que es entre Kesha y Kasz Money y Kemosabe Records, las firmas discográficas de Dr. Luke dentro de Sony. Al no haber firmado Kesha un contrato directamente con Sony, sino a través de dos empresas intermediarias, Sony es «legalmente incapaz» de anular directamente el contrato de Kesha con Dr. Luke.
Kesha defendía en un comunicado en Facebook que «estaría dispuesta a trabajar con Sony si hacen lo correcto y me libran de todo lo que me ata a la persona que me ha sometido a abusos». Dadas las circunstancias, continuará obligada a seguir editando discos a través de Sony, pero no a trabajar con Dr. Luke.