Ryan Collins ha admitido haber accedido a más de 100 cuentas ajenas a él, entre noviembre de 2012 y septiembre de 2014. Los documentos legales no incluyen los nombres de las famosas, pero las fechas coinciden con las del escándalo que implicó la filtración de decenas de fotos y vídeos íntimos de estrellas como Jennifer Lawrence, Kirsten Dunst o Avril Lavigne. La estrategia de Collins fue mandar mensajes a las víctimas que parecían proceder de Google o Apple, en los que les pedía sus datos de acceso. Los mails usados fueron del tipo email.protection318@icloud.com, noreply_helpdesk0118@outlook.com o ysecure.helpdesk0119@gmail.com.