El guarda, de nombre Jeffrey Wenninger, va tan lejos de señalar que una vez John le llegó a meter las manos en los pantalones y que, en otra ocasión, intentó «agarrar sus genitales y meter los dedos entre sus nalgas». Entre las perlas que supuestamente el cantante le soltó a Wenninger, «dile hola al tío Elton» es quizá la mejor, aunque la de «tú, cosa preciosa, tú» (mientras supuestamente le retorcía los pezones) tampoco se queda atrás.
El cantante no se ha quedado callado y ha contestado a esta acusación a través de sus abogados. «Trae esta demanda sin fundamento un contrariado antiguo guardia de seguridad que trata de conseguir un pago inmerecido. Estas acusaciones son claramente falsas y contradicen numerosas declaraciones de este actor. No vamos a ceder en su último abuso del sistema legal».