Delafé actúa con Carla el día 9 de abril en Café del Teatre, Lleida; el sábado 16 de abril en la Sala Zero de Tarragona y el 29 de abril en la Sala Clap de Mataró como parte de la programación de Curtcircuit. Después vendrán Madrid (12 de mayo), Zaragoza (13 de mayo), Barcelona (17 de mayo) y A Coruña (19 de mayo).
El pasado octubre Helena Miquel emitía un comunicado en el que afirmaba que se desvinculaba de la banda indefinidamente para «dar paso a nuevos horizontes». Aunque se hizo público por entonces, imagino que su decisión viene de atrás, ¿no?
Estas cosas no son un calentón de un día para otro. La primera vez que me dijo que tenía síntomas de cansancio fue casi dos años antes de anunciar que se iba. Durante seis meses estuvimos dando conciertos sabiendo su decisión, aunque desde la intimidad, porque si no, hubiera sido muy amarillista el tema y no nos apetecía enfrentarnos a esa situación. Ha sido agridulce, pero el caso es que ella quería dedicarle más tiempo a la interpretación. Nos pidió un tiempo de parón global del grupo, pero yo quería seguir haciendo canciones. Así que me dije que esta era la mía para hacer mi disco, un álbum más mío que se saliese de las directrices de Delafé y las Flores Azules, que en el fondo estaban limitadas porque siempre tenía que estar la voz de Helena.
¿Entonces cuando editasteis vuestro anterior recopilatorio en 2014, ‘Estonosepara’, la cosa ya estaba encaminada?
Nunca lo sabes del todo hasta que te lo dicen, pero sí que ya había síntomas de cansancio. Desde fuera puede parecer que no, pero esta es una profesión con una cierta dureza psicológica y física. Hay que estar motivado para hacer cosas creativas.
¿El no de Helena es definitivo o algún día podría volver?
Si los dos estamos motivados con el tema volveremos, por supuesto. Por ese motivo no hemos hecho ningún concierto de despedida. Incluso tuvo el detalle de participar en dos temas de este nuevo álbum y el 17 de mayo cuando actuemos en la sala Apolo tocará una canción.
¿Con tanto cambio en los últimos años (de Facto Delafé y las Flores Azules a Delafé y las Flores Azules, y ahora Delafé a secas) no tienes cierto temor a despistar o perder algún fan por el camino?
Es algo imposible que no pase. El único problema es el cambio de nombre. Yo voy haciendo mi carrera y va entrando y saliendo gente con el tiempo. Ahora es Delafé, pero en realidad es un grupo porque también está Dani Acedo.
La última vez que entrevistamos a Helena le preguntamos por Marc Barrachina, quien abandonó la banda en 2010. Ella nos dijo que no había ningún tipo de relación con él. ¿Sigue siendo así años después?
Marc creo que está viviendo en las Islas Canarias y sigue con su proyecto. Con él se perdió el contacto, sí. Aquello no acabó tan bien como con Helena.
«Llevo diez años con una canción en catalán que no consigo acabar»
¿Alguna vez te vas a atrever a cantar en catalán?
Llevo diez años con una canción en catalán que no consigo acabar.
¿Y eso?
Porque me cuesta mucho. Me pongo en un papel muy de montaña, como de la Garrotxa. No consigo encontrar el tono adecuado. Aparte, yo soy italohispano, digamos, y el catalán es una lengua que he aprendido más tarde. Mira que hablo en catalán en casa con mi mujer, pero para escribir me cuesta. Cada año lo intento, aunque aún no ha salido la canción.
Debo confesarte que me sorprendió mucho vuestro anterior largo, ‘De Ti Sin Mí, De Mí Sin Ti’, por ese sonido orgánico que lo vertebraba. Ahora, con ‘La Fuerza Irresistible’, es como si hubieras querido volver a vuestros orígenes.
Este nuevo disco no tiene ni una guitarra. Cuando haces una cosa muy orgánica ya te sacas de encima ese capricho. Ahora hemos querido volver a la rotundidad de las bases. Es mucho más electrónico y nos hemos basado en bombo, caja, teclados y piano. Queríamos hacer un «wall of sound», aunque no de guitarras. La premisa eran las bases gordas, y por eso fuimos a mezclarlo a Nueva York. También tenemos pensado hacer en un momento dado una gira de salas por lugares donde no podemos actuar habitualmente porque no hay público suficiente para llevar la banda. Con este formato, más reducido digamos, sí que podríamos ir menos. Completos somos cinco: batería, Dani, dos chicas y yo. Y con este formato más reducido podría ser perfectamente Dani, una chica y yo.
Siempre he tenido la impresión de que habéis funcionado mejor fuera de Cataluña que aquí.
Justo triunfamos antes de la hornada del nuevo rock catalán. Aquí nos iba muy bien, pero resulta lógico que en un momento dado se apueste más por la música con la lengua catalana de fondo. Me parece súper normal. En España nos ha ido bien relativamente. Si te fijas, ahora la mayoría de grupos están haciendo acústicos, no van en un formato completo. Hay cuatro grupos que funcionan en España, los demás somos picapedreros.
Me sorprende que me digas lo de picapedreros porque no sois unos novatos precisamente.
Llevamos 13 años. Triunfar es maravilloso, pero lo difícil es mantenerse. Hay que estar ahí y no perder la fe sabiendo que hay tanto momentos buenos como otros malos.
En apenas unos días vuelves a salir de gira. ¿Cómo lo afrontas?
Eso quería preguntarte. Antes compartías escenario con Helena, pero ahora vas a tener que llevar tú solo las riendas del espectáculo. ¿No te acojona de alguna manera?
Me acojonaba con Helena en cada concierto y ahora me da aún más acojone. Al escenario hay que tenerle siempre respeto. Estoy haciendo deporte para ponerme a tono y poder estar bien.
¿En serio te machacas haciendo deporte antes de una gira?
Sí, porque es muy físico todo. Rapeando no te puedes saltar una respiración porque si te la saltas no llegas a la siguiente. Estoy con ilusión y con muchas ganas de escuchar las canciones en directo, ya que hasta ahora no han salido del estudio.
¿Cuáles son tus favoritas?
‘Contigo Cobra Sentido Respirar’, en la que colabora La Bien Querida, es la única canción lenta del concierto. ‘Hoy Prenderán las Brasas’ queda muy cañera y ‘Fantasmas’ me encanta. En general vamos a tocar casi todo el disco en un repertorio de 18 temas: nueve nuevas y nueve antiguas.
Escuchando ‘Fantasmas’ y el interludio ‘Un Minuto de Silencio’ me vino a la cabeza el documental que hace pocos años hiciste en memoria de tu padre.
‘Fantasmas’ es un tema muy potente, un tema con un mensaje positivo desde la crudeza. El disco es un poco así: mirar a la luz desde la oscuridad. ‘Un Minuto de Silencio’ es en memoria a la gente que se nos va y también sirve para recapacitar, porque después viene una canción más amable como ‘Essaouira’ que es un homenaje al disco anterior, ya que comparte la misma letra de ‘Lo Más Bonito del Mundo’ pero con otros arreglos.
¿Podría decirse que este es un disco menos amable en lo que a letras se refiere?
Creo que nuestros discos siempre han tenido su punto de oscuridad. ‘El Monstruo de las Ramblas’ ya era un disco bastante oscuro en general con ‘Enero en la Playa’ o ‘Mar el Poder del Mar’. En ‘La Luz de la Mañana’ no había tantos, y en ‘Las Trompetas de la Muerte’ había canciones no tan festivas como ‘Hoy’ o ‘Como Loco’. Esa dualidad siempre ha estado ahí, lo que pasa es que la gente se queda con el feeling de los conciertos.
Has vuelto a trabajar con Paco Loco como productor otra vez.
Ya había trabajado con él dos veces en Mishima. Esta vez le hemos pedido que nos ayudase a producir y a buscar el arreglo definitivo de las canciones. Lo que sí que no queríamos era mezclarlo con él, así que recurrimos a Tim Latham, que ha trabajado con Erykah Badu, Black Eyed Peas o D’Angelo.
¿Fue una idea tuya o del sello recurrir a Tim Latham?
Estuvimos buscando gente. Paco nos lo recomendó, por lo que contactamos con él, le pasamos un tema y le gustó. Cuando ya lo tenía todo más o menos premezclado nos fuimos unos días a Nueva York para acabarlo.
«Tim Latham ha aportado esa cosa yanqui de cuidar mucho las voces (…) A veces me daba algo de apuro decirle, pero él mismo me comentaba que cuando trabajó con Lou Reed cada día le hacía cambiar miles de cosas»
¿Fue fácil trabajar con él?
Súper bien. Ha aportado esa cosa yanqui de cuidar mucho las voces. Aunque no sabe castellano, subía las sílabas para que todo tuviera una interpretación muy potente. Trabaja mucho la base rítmica, el bajo y la voz. Él y su gente son personas que no van de guays. Están tan acostumbrados a hacer su faena y son tan conscientes de ello que les puedes pedir todos los cambios que quieras. A veces me daba algo de apuro decirle, pero él mismo me comentaba que cuando trabajó con Lou Reed cada día le hacía cambiar miles de cosas. Me sentí muy a gusto. Aunque eso sí, nos dejamos toda la pasta de producción en eso y el videoclip al final tuvimos que grabarlo en casa con cuatro duros.
En ‘Lo Más Bonito del Mundo’ cantas en falsete por primera vez. ¿Era algo que tenías pendiente?
El falsete en inglés se ve como algo normal, pero a veces me pongo a escuchar los Bee Gees y al imaginarme esas voces en castellano me entra la risa. Ya llevaba tiempo trabajando en ello, así que por eso lo he incorporado a la canción. Eso sí, en directo no me pidas que haga un falsete: lo harán las chicas.
Me ha sorprendido mucho el toque ochentas de ‘Arde Pequeña Arde’. ¿Le ves potencial como futuro single?
El tema está en el disco porque me convencieron para que lo pusiera. Al principio pensaba que no era muy Delafé, pero los colegas no paraban de decirme que les gustaba mucho escucharme en ese registro. La trabajamos muy a fondo y conseguimos darle ese rollo ‘Superdetective en Hollywood’ con los sintes. Suena muy potente y sexual. Al final me ha gustado experimentar con algo así.
¿Qué esperas que pase con este disco?
Sin duda, hacer conciertos y que la gente los disfrute. Hago discos para tocar y para seguir adelante con esta locura de la música. Cada vez nos hacemos más mayores y es más difícil estar ahí. La gente quiere lo nuevo, lo cual es algo normal, pero lo que quiero es seguir cumpliendo mi sueño.
¿Puedes vivir de la música?
Puedo pagarme el alquiler e ir tirando. Si te dedicas a esto tienes que tener una mentalidad muy austera en muchos aspectos. No tengo coche ni moto, por ejemplo.
La prensa tampoco está para tirar cohetes, la verdad.
Todos los que vivimos alrededor de este mundo tenemos que tener la conciencia de que hacemos algo que nos gusta mucho y que tenemos responsabilidades hacia los oyentes. Tanto la tuya como la mía son profesiones de pura pasión. Algunos tienen casas en Miami, aunque son cuatro contados. Mientras haya ganas hay que seguir adelante.