Dirigido por Wences Lamas, el vídeo nunca iba a ser el «típico videoclip de banda tocando». «Nos interesaba contar una historia y que la música acompañara», cuenta la banda. «También necesitábamos que fuera algo «peculiar» y que llamara la atención. Por eso la elección de Wences Lamas, videoartista y chamán a partes iguales. El resultado es una inquietante pieza sobre cuatro hermanos que se resisten a separarse y a crecer. En resumen, Peter Pan pasado por la picadora de Wences”.
El propio Lamas asegura que el vídeo «trata sobre los absurdos resortes de nuestro clan, cárceles doradas donde todos somos víctimas y también verdugos y la satisfacción sobre causar daño solo es el recuerdo de un juego retorcido. Siempre que alguien rompe esos comportamientos se considera por él y los suyos una oveja negra, pero su andadura hacia lo desconocido y su nueva conciencia de «aquí hay dragones» hace que el clan también se amplíe».