El lanzamiento de ‘Kidsticks’ se producía sin ningún tipo de incidente hasta la salida ayer de su primer videoclip, correspondiente al tema ‘1973’. En el vídeo, dirigido por el fotógrafo Tierney Gearon en el desierto de Mojave, Orton aparecía pintando con spray de colores un árbol de Josué y un cacto. Por esto, varios usuarios de Twitter han acusado a Orton de vandalismo ambiental. «La pintura matará ese árbol», escribía una persona. El gobierno de California ha ido tan lejos de iniciar una campaña en change.org para pedir a Orton que realice una donación a modo de compensación por lo ocurrido a Mojave Desert Land Trust, que protege la zona.
Profundamente afectada por la polémica, Orton decidía ayer retirar el vídeo. Además, publicaba una disculpa en Facebook en la que apuntaba que había sido informada de que el árbol estaba muerto. «Lo siento de veras. Me siento enferma del asco. Me dijeron que el árbol estaba muerto. Retiraré el vídeo ahora mismo. Por favor, decidme qué puedo hacer para corregir esta situación. Yo no he dirigido el vídeo, solo he seguido instrucciones pero ahora veo lo que he hecho y me siento absolutamente devastada. Por supuesto, asumo total responsabilidad. Lo siento profundamente».
Curiosamente, Orton es conocida por su preocupación por el medio ambiente y todos sus discos de un tiempo a esta parte son ecológicos. «Por cada cierto número de unidades producidas [de discos de Beth Orton]», lee Wikipedia, «se planta un árbol en una zona pobre de México con el objetivo de compensar las emisiones de dióxido de carbono generadas por el prensado de CDs y la producción de otros productos comerciales». Nadie puede dudar, pues, de que las intenciones de Orton con este vídeo eran buenas y de que su arrepentimiento es honesto.