Esta patente consiste en una especie de cámara situada en salas de conciertos que transmitiría información codificada a los dispositivos móviles presentes en un concierto que ordenaría a estos la inhabilitación automática de la función de grabación de sus cámaras. «Un dispositivo electrónico puede recibir estas señales, descodificar la información e inhabilitar temporalmente la función de grabación del dispositivo móvil en función de la orden recibida», escribe el texto original.
Hace unos días conocíamos la idea de otra empresa, Yondr, para luchar contra este problema del que tantos artistas y asistentes por igual se quejan constantemente. Por lo que apostaba Yondr era por acordar con los artistas que no quisieran ser grabados o filmados durante sus conciertos que durante sus conciertos pudiesen ofrecerse bolsitas a la entrada de los mismos en las que la gente introduciría sus dispositivos móviles hasta el final de los mismos.