Quizá consciente de ello, DJ Shadow ha optado en ‘The Mountain Will Fall’, su sexto largo, por abandonar su zona de confort, arriesgar y regresar a una senda experimental, alejada de sus propios arquetipos. Bueno, no del todo: hay un par de números en los que su gusto por el rap old-skool es más que patente. Me refiero a la colaboración con su viejo amigo El-P (como parte del dúo Run The Jewels), en un solvente ‘Nobody Speak’; y también a ‘The Sideshow’, con el rapero Ernie Fresh, en la que queda patente su archiconocida pericia técnica, si bien resulta bastante predecible.
Pero el resto de este nuevo disco nos presenta a un Davis distinto, que por momentos suena más orgánico, explorando las posibilidades evocadoras de pianos, trompetas, guitarras y bajos. Sin hacerse reo, por enésima vez, del alocado corta/pega y el scratch infernal de sus inicios, el nuevo DJ Shadow ya no galopa a lomos de ritmos rotos hasta lo imposible, sino que madura más los temas, cuidando la ambientación y la capacidad evasiva de la música. En lugar de buscar la espectacularidad, mide cada giro, eligiendo cuidadosamente el instante adecuado para introducir esos redobles de beats que tanto le caracterizan, por ejemplo. Algo que ya se intuía cuando elegía como primer adelanto, un tema como ‘The Mountain Will Fall‘ (que además de dar nombre al álbum, lo abre), en el que Davis genera una base fantástica sobre los sintetizadores planeadores de ‘Prima Alba
‘, una suite que el compositor italiano Dario Baldan Bembo creó en 1975.Enlazada con la lúgubre ‘Three Ralphs’ (con ese espeluznante “are you ready to die?” espetado entre pianos), ’Bergschrund’, pese a su rítimica ortodoxa (para los cánones del californiano, claro), es ya una primera muestra de esa nueva dirección. Máxime cuando, además, se trata de una colaboración con el siempre interesante Nils Frahm. Una unión impredecible que, sorprendentemente, encaja a las mil maravillas. Aún más ambientales y marcianos (en la manera en que lo son también unos Tortoise, por ejemplo) resultan cortes como ‘Pitter Patter’ , ‘Ghost Town’ (una locura ya incluida en ‘The Liquid Amber EP’ -2014-) o ‘Depth Charge’, con un oscuro riff de guitarra sobre el que, cuidadosamente, se va erigiendo una monumental base. Si bien el tema que, a mi juicio, mejor representa al nuevo DJ Shadow y el que muestra una realidad más excitante, por su aproximación desprejuiciada y audaz al jazz, es el precioso ‘Ashes To Oceans’, su colaboración con el singular jazzman de Manchester Matthew Halsall. Ahí hay un hilo del que tirar.
En cualquier caso, pese a los hallazgos, quizá a causa de una secuencia extraña, inconexa, no podemos decir que estemos ante una de las mejores obras de Josh Davis. Pero, a cambio, sí que queda patente que DJ Shadow no se conforma con vanagloriarse de logros pretoritos. Esa audacia, sin duda, acabará llevándole a dar, antes o después, con otra obra capital.
DJ Shadow actúa el próximo domingo 17 en el Escenario Visa del Festival Internacional de Benicássim.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Ashes To Oceans’, ‘The Mountain Will Fall’, ‘Nobody Speak’, ‘Depth Charge’
Te gustará si: alguna vez te has imaginado a Tortoise haciendo hip hop.
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