El ofrecimiento no puede ser más apetecible, porque Nelly Furtado tiene ascendencia lusa (sus padres portugueses emigraron a Canadá en los 60), es una persona muy querida en este país y además podría relanzar su carrera internacional tras los últimos varapalos comerciales. Eurovisión es visto por millones de personas y no hace falta que recordemos lo bien que le ha ido a Justin Timberlake (con quien Nelly ha compartido a Timbaland) este verano después de haber presentado ‘Can’t Stop The Feeling’ en el intermedio del certamen.
Si Nelly Furtado ganara Eurovisión o si simplemente quedara por ejemplo 5ª su tema tendría una atención mediática que en absoluto tiene garantizada ahora mismo teniendo en cuenta la posición de la cantante y el año de edición de su último largo (2012, cuatro añazos con los tiempos que corren…). Si quedara muy mal, si no se clasificara para la final o ni siquiera ganara la final nacional podría ser su final definitivo, pero tampoco tendría por qué: Kate Ryan triunfaba con una versión de ‘Ella, elle l’a’ tras fracasar en Eurovisión con el pepinazo ‘Je t’adore’.
Asimismo, el ofrecimiento es una oportunidad para Portugal. Desanimado porque no llega a una final desde 2010 y aduciendo cuestiones presupuestarias, este país no ha participado en Eurovisión ni en 2013 ni en este 2016. Sin embargo, sí se anunciaba este mes de abril que sí se sumarían al certamen en 2017, convocando la final nacional, Festivais da Canção, a la que Furtado tendría que someterse. ¿Pan comido para una estrella internacional? ¿Merece la pena que se presente otra persona tras años de continuas decepciones tamaño ‘Quero ser tua‘?
Los últimos trabajos de Nelly Furtado han sido una versión acústica de Calvin Harris y, de manera mucho más interesante, una colaboración junto a Blood Orange y un tema de corte noventero llamado ‘Behind Your Back‘.