La cantante se defendía en Twitter diciendo que pesa muy poco y simplemente se tomó un par de latas de sidra Strongbow con el estómago vacío, pese a que hay fotos suyas bebiendo a morro de una botella de Jack Daniel’s. “Estoy totalmente bien”, concluía. En cualquier caso, es curioso que Lily Allen haya tenido que defender la seguridad de sus hijos en varios tuits, cuando nadie nunca ha preguntado a Pete Doherty por la seguridad de sus hijos cuando se ha mostrado durante años de fiesta en un estado de lo más dudoso.
En otro de los mensajes daba detalles sobre su nuevo disco, indicando que se acerca. «He estado ocupada grabando mi cuarto álbum en solitario, que está muy cerca de ser terminado. He pospuesto su salida porque quiero estar cerca de mi hija cuando empiece el cole este septiembre».
Finalmente ha decidido abandonar Twitter hasta que comience la promoción de la sucesión de ‘Sheezus‘, pero antes ha dejado un último mensaje bromeando sobre el magnate tras The Sun. «Espero que Rupert Murdoch, de 85 años, que va por la cuarta esposa y el sexto hijo, siga por aquí para hablar de los próximos 10 años de mi vida».