La última frase de esa especie de nueva versión de ‘Diva’, el hit con el que Dana International ganó Eurovisión, no es anecdótica. En marzo de este mismo año afirmaban a El Periódico estar cansadas de los artistas que no se mojan: «… lo realmente feo es que los artistas no se comprometan suficiente. No hace falta hacer guerrilla pero un poco de crítica no va mal. Que pongan su granito de arena, que no hagan solo letras de amor, que envíen también mensajes sociales».
Que el mensaje venga en un envoltorio electrodisgusting – una corriente de la que el dúo se proclama precursor y en la que el humor echa mano de los géneros musicales más dispares como la electrocumbia de ‘Universio’, el trance, el trap, etcétera, para conformar una propuesta que resulta complicado no disfrutar – lo hace todavía mucho más digerible. Así, apropiarse del discurso de las Guerrilla Girls como lo hacen en ‘HDA’ –canción que ocupó el puesto 32 dentro de las 100 mejores canciones del 2015 para esta web– mientras te hacen esbozar una sonrisa y bailar, no solo no chirría sino que se convierte en uno de los máximos aciertos del disco. «El falo es tendencia en todos los museos, no me quedan euros para ver algo tan feo».
Y así, entre brillantes ideas -como tirar al suelo y arrastrar de los pelos un poema de Machado en ‘Caminante’ para alertar a la juventud del inmovilismo o realizar un retrato inmisericorde de Cospedal de cierto tipo de mujeres conservadoras en ‘Señoras Bien’-, unas letras para enmarcar y unos beats a cada cual más loco, ‘Oferta’ recopila las perlas que Las Bistecs han ido soltando de manera aislada a lo largo de estos años.
El único problema es que, valorando el disco como tal, de 14 canciones ya conocíamos más de la mitad. La ausencia del factor sorpresa o las ganas de disfrutar de más material nuevo hace que ‘Oferta’ sepa a poco. Y esto a pesar de que ‘Dj Bicha’ y su «Yo ahora lo que quiero en mi barrio es ser Dios, quiero ser la Miss Kittin de la Gran Vía 2» o ‘Problema’ sean de lo mejor de este trabajo. La primera porque es justicia poética que a Diplo le saqueen después de todo lo que ha saqueado él y la segunda porque, además de una base adictiva, contiene una de las mejores letras en castellano de los últimos tiempos.
La imagen de gente aburrida llamando al Ministerio quejándose por problemas tales como que es la Semana de la Moda y las blogueras andan buscando espónsors por la carretera o que los dj’s del Sónar siempre se solapan y cuando te das cuenta ya te chapan es algo que da para corto de Almodóvar. Pero, una vez más, consiguen que la sonrisa se tuerza un poco. «En España ya no hay nada / ni movimiento, ni cemento, ni ladrillos, ni listillos / HI-PO-TE-CA-DA / y los euros con la cara de Juan Carlos ya no valen para nada».
El sample de ‘Disco Inferno’ en ‘Eurovisión’, y las citadas ‘Problema’, ‘Galicia’ y ‘Dj Bicha’ no son suficientes para calmar las ansias que teníamos de escuchar a este dúo, pero entre las nuevas composiciones la única que desmerece es ‘Pelo’. Así, casi sin comerlo ni beberlo, Las Bistecs se han convertido en una de las bandas más interesantes de este país. Ojalá no se marquen un Alma-X y tengan una carrera más larga. Ya lo decían los Soca Boys: «Follow the leader and make some noise».
Las Bistecs actúan el 17 de septiembre en Ochoymedio. Entradas, aquí.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Dj Bicha’, ‘Problema’, ‘Galicia’, ‘Señoras Bien’, ‘HDA’, ‘Cosas Negras’, etc.
Te gustará si te gusta: Alma-X, Peaches y reírte de todo.
Escúchalo en: Spotify.
Cómpralo en: La web de Las Bistecs. Tienen unos vinilos chulísimos de colores.