Fernández, conocido en el ambiente musical como Hal 9000, fue batería de Los Piratas, banda de los 90 en la que se hicieron populares los hermanos Iván y Amaro Ferreiro. Padecía esquizofrenia desde hacía 10 años, de la que estaba en tratamiento. En la jornada de su muerte, la Guardia Civil acudió a la vivienda de Fernández y su familia atendiendo una llamada que denunciaba una supuesta agresión a su mujer. A su llegada, hubo un forcejeo con uno de los agentes y su compañero, entendiendo que estaba en peligro (Javier portaba un cuchillo de cocina en la mano), disparó a Javier en el abdomen. Una herida que causaría la muerte del músico. Su mujer emitió un comunicado
al día siguiente asegurando que el incidente fue producto de una crisis por su enfermedad, que no era un maltratador y que entendía que la actuación de los Guardias Civiles no fue correcta.