El vídeo de tres minutos presenta a una serie de hombres y mujeres mutilados bien de cintura arriba o de cintura para abajo, con el grupo de hombres tomando una actitud posesiva y machista que indigna tanto a las mujeres que aparecen en el vídeo como a las que vean el mismo desde sus casas. Y cuando parece que va a llegar la revolución, bien feminista o bien artística… la nada del metarrelato. No sabemos si desprovisto de ideas, en plan autocrítico o en sintonía con el carácter rupturista de cintas como ‘Berserker
‘, Keith Schofield abandona el relato a la mitad, dejando como lema un «What was the point?» que resume deliberadamente todo esto. ¿Funcionará?