«Después del inesperado pelotazo de ‘Uptown Funk’, la noticia no es que ’24K Magic’ sea un sucedáneo de esa canción. ¿Alguien esperaba menos? ¿Cuántos singles se parecen a sus precedentes más exitosos? La noticia es que es igual de buena. Mars, ahora sin Mark Ronson pero sí con Shampoo Press & Curl y The Stereotypes, ha compuesto un número retro totalmente molón, ágil y pegadizo desde el segundo cero, a medio camino entre la sensualidad de Prince & the Time y el «groove» del ‘More Bounce than an Ounce’ de Zapp, que contiene ganchos incontables y cuenta con una producción impecable. Un talento como Bruno Mars que puede convertir en posible número 1 de 2016 una canción como esta, por otro lado, merece toda mi admiración». JB
«Parecía tan improbable que una canción tan old-skool como ‘Uptown Funk’ fuera el pepino global que fue, que uno no se aventura ya a intentar predecir nada. Pero parece incluso más descabellado que este ’24K Magic’, más académico de los cánones de funk clásico si cabe que el tema de Mark Ronson que elevó a los cielos a Bruno Mars, alcance un éxito parecido. Lo logre o no, lo cierto es que es fantástico que un joven con la repercusión de Mars coja el libro de estilo de Chic o Kool & The Gang y lo ponga al alcance de nuevas generaciones con un tema tan brillante como este, al que solo cabe afear su letra sobre el amor al dinero. Pero incluso su efecto negativo queda neutralizado por el desparpajo y la simpática chulería de Mars. Sin embargo, sería de ley que Bruno dejara claro, de alguna manera, su afán didáctico u honorífico, y no una simple apropiación. Otra cosa sería miserable». Raúl Guillén
«Sorprende que Bruno Mars vuelva en 2016 con una canción old-skool un año después del fracasillo de ‘Downtown’, el single de Macklemore & Ryan Lewis que lució bien en las listas y en las plataformas de streaming pero que desde luego no consiguió levantar las ventas de su último disco ni consolidarles frente a una crítica feroz. Pero Bruno ha sido más listo, sabiendo introducir en este ’24K Magic’ unas gotas de Daft Punk, de voces distorsionadas a la moda y de funky y post-disco extraído de finales de los 70 y principios de los 80, el mismo que inspiró el primer disco de Madonna. Un buen single al que solo se puede poner una pega: entre coristas en plural, talkbox, etcétera, cuesta un poco encontrar al propio Bruno Mars, que parece un «featuring» en su propia canción, incluso habiéndola co-escrito él». Sebas E. Alonso.