Sus carencias como monologuista se dejaron ver el año pasado en el programa de Jimmy Fallon y ahora vuelven a salir a la luz con su forma supuestamente polémica pero poco imaginativa de presentar a Amy Schumer. Su opción fue nada menos que ofrecer una felación a todo aquel que votara a Hillary Clinton. «Soy buena. No soy una patosa y me lo tomo muy en serio. Me tomo mi tiempo. Me gusta mirar a los ojos. Y me lo trago». Tras ello, volvió a reconocer que ella lo que quiere es dedicarse a la comedia, dando paso a Schumer.
Un monólogo que vuelve a abrir el debate que ya tenía lugar durante la promoción de ‘Rebel Heart’: una cosa es reivindicar la sexualidad más allá de los 50, por lo que probablemente la cantante pasará a la historia, y otra cosa es ser soez sin más. Y otra muy diferente es ser divertida.