‘Out of My Mind’ tiene unas referencias muy concretas en su sonido, es bastante retro y recuerda a los 70 y los 80. La nota de prensa dice que añade algo de sonido de hoy, ¿para ti qué sería ese sonido de hoy en la canción?
Cojo grooves de batería y melodías buenrolleras de esa época, en la que parecía que la gente nunca se deprimía. La producción hace que sea de hoy, a nivel de sonidos, más grandes y más llenos, sonidos de batería que tienes a un palmo… Si sacara mi canción en los años 80 la gente creería que soy una aberración del demonio.
¿Ves la canción como un punto de inflexión en tu vida y un avance del futuro Bearoid o solo es una canción más de un artista bastante versátil y variado?
Es claramente mi proyecto central de vida, no paro de meterme en cosas (algo que no recomiendo) y también hago muchos temas para algún que otro alter ego que todavía no he sacado a la luz, más electrónico o en ocasiones más punki. Me gusta mucho el house oscuro, me gusta el trap… cuando empiezas con un proyecto tienes que posicionarlo pero pasárselo bien nunca es perder el tiempo.
«El programa de Paniagua es una semillita del guiño que Los 40 quiere hacer al público festivalero, y me parece acertadísimo (y mejor para mí, no nos vamos a engañar)»
Estás entre los privilegiados que ha sonado en el programa indie de los 40. ¿Te has oído? ¿Qué tal ha sentado? ¿Solías oír la emisora de pequeño?
Escuchaba Los 40 todos los días cuando era pequeño, tengo grabadas en mi cabeza las voces de Joaquín Luqui y Toni Aguilar. Salir en Los 40 me encanta, de hecho creo recordar que ‘Right Now’ de Kostrok salió, no se veía mi nombre, ¡pero ahí estaba mi voz!
Sí que es verdad que yo no me imaginaba saliendo en Los 40, pero es que el programa de Paniagua es una semillita del guiño que Los 40 quiere hacer al público festivalero, y me parece acertadísimo (y mejor para mí, no nos vamos a engañar).
‘Dawn at Home’ tenía canciones más house noventero, otra más R&B… ¿hay alguna línea artística que te haya gustado más en concreto a la larga, que te haga pensar que puedes seguir por ahí?
¿Sabes qué pasa? Durante unos meses lo tengo claro, pero de repente encuentro nuevas cosas que me apasionan y decido probar por ahí. Echando la vista atrás sí que veo que en general me gusta la música con espíritu soulful, sobre todo música negra, música de baile aunque sea lenta. Ahí meto el house de los 90, el disco, el nu disco, el soul, el R&B… Me cuesta asentarme en un estilo porque siempre tengo curiosidad por probar.
¿Hay alguna canción ya publicada a la que te gustaría dar una vuelta en la mezcla o en la producción?
Todas las que tienen más de un año. El productor pasa por tres etapas: cuando acabas de hacerla dices «no me convence pero tengo que sacarla», cuando pasa un tiempo (un año o así) dices «pues no estaba tan mal», y cuando pasa bastante más tiempo te das cuenta de que tendrías que haberle metido más tiempo y cariño. Es el ciclo sin fin.
¿A qué artistas nacionales te sientes próximo o te gusta mucho lo que hacen?
Creo que hay muchísima calidad a nivel de producción de estilos alternativos, por ejemplo Innercut, Skygaze o Begun para mí son productores que se codean con la gente más potente de su estilo.
Era muy fan de Astrud, también me gustan cosas que no se parecen a mí como Modelo de Respuesta Polar, Nueva Vulcano o Siberian Wolves.
Delorean me ha influenciado bastante, sobre todo al principio de mi carrera, y me influenciaron mucho en su momento Fundación Tony Manero, puro brillo disco.
¿E internacionales?
Jamiroquai, Jungle, Justin Timberlake, Chet Faker, Daft Punk, Tame Impala, Beatles… aquí si empiezo no paro.
«Las reglas de juego de las carreras musicales digitales no suelen pasar por álbumes»
Hace poco The Parrots nos decían en una entrevista que en España no encumbramos a los artistas hasta que no sacan un álbum o incluso hasta el 2º disco. Es interesante. ¿Crees que puede ser tu caso?
Siempre hablo de esto con mi mánager, estoy totalmente de acuerdo con los Parrots, sobre todo a nivel de medios, parece como que el artista no se asienta si no hace un disco, no se le toma en serio. Yo estoy muy seguro que al menos a nivel España esto pasa, y yo quiero sacar un álbum, pero no estoy en ningún sello grande, soy un artista «digital», y las reglas de juego de las carreras musicales digitales no suelen pasar por álbumes.
Hay que ir alimentando al público con sencillos para que te publiquen en canales grandes, la gente te comparta y tengas suficiente visibilidad. Yo tengo muchísimas ganas de hacer un disco, tener un discurso largo y patrocinarte la tarde con una hora de música que sube y que baja.
La remezcla de Yuksek y la original de ‘Right Now’ tienen como 1 millón de visitas, ¿era algo que te esperaras?
Yo ni sabía que Yuksek iba a hacer un remix de ‘Right Now’, creo que un día vi el post en el Facebook de Kostrok y me quedé a cuadros. Lo que sí que me esperaba es que lo que hiciera Yuksek lo petara porque es un genio absoluto.
¿Te gustaba Yuksek antes de esto? ¿Qué es para ti lo mejor que ha hecho?
Muchísimo, me empezó gustando la electrónica a través del french touch (por entonces yo me hacía llamar wildRoboto cuando pinchaba), pinchaba y sigo pinchando cosas suyas porque tienen un groove, un brillo y una potencia que todavía me cuesta encontrar a alguien que se le asemeje de este estilo.
Creo que lo que más me gusta de lo que ha hecho es el remix de ‘Right Now’, el de ‘Inside of Me’ de Montmartre y ‘On A Train’, el temarral que sacó para esa campaña extraña que incluía un grupo falso llamado Mega Mystery Band que tenía que ver con una marca de chicles, no sé muy bien cómo acabó…
¿Cuál es tu canción favorita de las muchas que cantas en el disco de Kostrok y por qué?
‘Brother’, porque es una canción que dibuja cómo me sentí durante una época de mi vida, desencantado, deprimido, estaba siendo muy duro conmigo mismo y creía que no iba a poder dedicarme nunca a lo que me apasionaba…
Hay una frase que cada vez que la escucho se me ponen pelos de punta que dice «help me out, save me out, please don’t let me give up, you say baby dream up» (ayúdame, sálvame, no me dejes rendirme, tú me dices «cariño, sueña sobre ello»).
¿Incluyes estas canciones en tu repertorio?
En principio no porque a nivel de sonido y estilo estamos bastante lejos, pero contemplo la idea de hacer alguna cover para llevar a mi campo todas esas composiciones.
¿Si sacases un disco largo meterías todas estas canciones, tu disco es «tu disco» o unas sí y otras no a lo Jess Glynne?
Tal vez lo podría llegar a hacer a futuro con otros temas, pero con estos no por lo que te decía. Por lo general en mis publicaciones me gusta producirlo todo yo (bueno y con Pau Paredes), que sea mi sonido. Si con otro productor hacemos algo diferente será una publicación conjunta, y ya decidiremos en cuál de los dos perfiles de Spotify irá, pero Bearoid sale de mi cabeza.
¿Cuáles son tus planes inmediatos además de actuar?
Seguir componiendo, produciendo, sacar colaboraciones y remixes con gente interesante de aquí y de más allá. Ahora estamos sacando remixes de ‘Out of My Mind’… y en noviembre sale un nuevo single con vídeo.
«(Con el nombre Bearoid) más allá de parecer un Pokémon en lo que pensaba es en un ser grande y protector, que me protegiera a mí pero sobre todo a la gente que quiero»
Me acabo de leer un par de entrevistas tuyas sin que haya podido averiguar por qué el nombre de Bearoid. ¿Te sigue gustando tanto como el primer día, te ha ido gustando más, menos…? ¿Ha ido teniendo más o menos sentido cada vez?
Los nombres tienen algo raro, es en lo primero que se fija alguien que te acaba de conocer pero yo ya no me fijo en él, me define porque ha estado conmigo desde el principio. Pero de vez en cuando sí que reflexiono sobre lo que implica y si sigue teniendo ese significado para mí.
Yo pensé en una especie de animal fantástico y mitológico, con forma de oso pero otros elementos tecnológicos y humanos. Más allá de parecer un Pokémon en lo que pensaba es en un ser grande y protector, que me protegiera a mí pero sobre todo a la gente que quiero.
También me imaginaba que los osos serían amorosos pero hace un par de años vi en un documental que los machos son solitarios y se pueden cargar a sus hijos para evitar competencia o por pura diversión, así que poco parecido con la realidad (bueno, como mucho sería una hembra).
Ese fue el origen, me sigue gustando la idea por mucho que no le dé tantas vueltas ahora. Lo que me mola es cómo la gente me llama Bearoid como si fuese mi nombre de pila, también me llaman osoide, osezno, Bea… Se puede jugar a muerte con el universo que se ha creado alrededor, es muy divertido.