Y esto no es ni mucho menos como un disco de Disclosure. ‘Solos’ está dedicado a C. en su libreto («siempre te querré porque crecimos juntos, porque aprendí contigo. Me enseñaste a amar, y después, a decir adiós») y se plantea abiertamente como un álbum post-ruptura que «refleja tanto la soledad estando en pareja, como la soledad estando sin ella». Aunque el house es una influencia obvia, con este panorama nadie puede esperar hits tipo ‘White Noise’: el álbum se abre con una intro como de película de terror y retazos más bien de «witch-house» en un corte llamado ‘Luto’, con la frase «el tiempo ha muerto hoy, mi amor» por toda letra.
La primera impresión es un susto. Galguera, que ha ejercido durante una década como profesor de inglés, sabe seguramente que frases como «el mal se llevó cada gota de tu olor» y «no te volveré a soñar, eres mi luz negra» suenan muchísimo mejor en inglés que en castellano. Por otro lado, si bien se agradece la ausencia de gotitas de tropical house prestas para los nuevos 40 Principales, también es cierto que la producción del disco no suena demasiado moderna, más bien algo fuera de onda, cuando se la pone al lado de las últimas entregas de Jamie xx, Kaytranada o Caribou.
Sin embargo, las sucesivas escuchas van revelando la valentía de Bravo Fisher! al enfrentarse a este proyecto, su versatilidad como compositor y finalmente también lo acertado de la dirección artística. Aunque se insiste en que la composición y la pre-producción de las canciones la realizó en solitario, Ed Is Dead, autor de ‘Change
‘, ha sido la persona adecuada para acabarlas. Con ese fondo tenebroso, falsamente austero, como grabado en blanco y negro, sorprende especialmente lo bien que funciona el uso del Spanglish en el álbum. Como si hubiera sido grabado en Nueva York en lugar de en Madrid, en ‘Despídeme‘ con Niccó, ‘Soñamos’ -irresistibles voces tratadas- y ‘Alas’ fluye con total naturalidad el diálogo entre castellano e inglés e incluso las tres, especialmente las dos primeras, están entre los mejores momentos del largo.A ellos hay que sumar ‘Ruido’, que se debate tristemente entre las bases reptantes y los ritmos cortados y el bombo y la guitarra eléctrica que pelean por desmelenarse. Hay un falso final instrumental que es pura gloria… sólo para que la canción vuelva a caer en la oscuridad de la distorsión vocal, con una letra repetida hasta la saciedad -una constante en todo el disco, y las letras de Bravo Fisher! nunca habían sido tan cortas y repetitivas-, como en búsqueda de la asunción de que el amor se le va para siempre.
Entre guiños a los últimos Depeche Mode (‘Fuego’, ‘Brillar’) y a gente tipo Purity Ring o The xx en los momentos más sombríos (‘Luznegra’), y a Delorean en los más luminosos (‘Soñamos’), hay un par de canciones que, sin desentonar en el conjunto, llaman la atención por la variedad de sus influencias. El disco se cierra con un número como de jungle o big beat contenido llamado ‘Solos’ que recuerda a los Chemical Brothers de ‘Let Forever Be’, y más interesante aún, el pseudo piano jazz de ‘Frío’ lo podríamos relacionar con el trabajo que Ed Is Dead ha realizado con la cantante de flamenco Ariadna Castellanos. Ignoro si sus viejos fans comprenderán este disco o si se abren nuevas posibilidades para Bravo Fisher!, pero al menos ha podido dejar atrás sus fantasmas personales evolucionando en el terreno artístico.
Bravo Fisher! presenta este disco el 26 de noviembre en Madrid.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Despídeme’, ‘Soñamos’, ‘Ruido’, ‘Solos’
Te gustará si te gustan: los últimos Depeche Mode, Ed Is Dead, Purity Ring, Jamie xx
Escúchalo: Spotify
Cómpralo: esta vez sí hay vinilo.