Y esta vez no ha sido con una estupidez del tamaño ofrecer felaciones gratis a quien vote por Clinton, como hace un par de semanas, sino ofrecer un concierto más o menos sorpresa en Washington Square, donde interpretó sus hits ‘Like a Prayer’ y ‘Express Yourself’, ‘Don’t Tell Me’ y un medley de ‘If I Had a Hammer’ de The Weavers con su tema ‘Rebel Heart’ y la versión de ‘Imagine’ que ya tocó durante la gira de presentación de ‘American Life’, que contaba con un fuerte componente político.
El formato reducido recuerda al concierto que Madonna improvisó en las calles de París la misma noche que actuaba en un gran estadio de la ciudad, en apoyo a las víctimas de los atentados de París de noviembre del año pasado. Esta vez, no obstante, el dispositivo de seguridad parece mayor y mejor organizado.
Por otro lado, Madonna ofrece en Miami a principios de diciembre un concierto especial benéfico a favor de Malawi. Entre los invitados se ha anunciado a Chris Rock, a Ariana Grande y a su ex marido Sean Penn.