Cine

‘7 años’, la primera (y muy recomendable) película española producida por Netflix

En 2012, Paco León cometió una «locura»: estrenar en Internet ‘Carmina y revienta‘, su aplaudido debut en la dirección. Ahora, cuatro años después, esa osadía ya no parece tanto. El destino (o quizá una refinada estrategia de cásting, vete a saber) ha querido que León vuelva a ser partícipe de otro hecho pionero: ser uno de los protagonistas de ‘7 años’, la primera película española producida por Netflix.

Eso sí, tampoco es que la compañía estadounidense haya tirado la casa por la ventana. ‘7 años’ no es ‘Beasts of No Nation‘. Ni siquiera ‘XOXO’. Es una producción modesta que, atendiendo a su propuesta escénica (cinco personajes «encerrados» en un mismo espacio), podría pasar por cine low cost. Sin embargo, hay un pequeño detalle que delata su origen: se ve y se oye de maravilla. Su fotografía, música y sonido, a cargo de renombradas figuras de la industria (Arnau Valls Colomer, Federico Jusid…), son casi de superproducción.

Además, parece que su director -el prometedor pero irregular Roger Gual, Goya al mejor director novel por ‘Smoking Room’- ha contado con un lujo al alcance de muy pocos: la posibilidad de rodar su película en orden cronológico (con lo que eso ayuda al trabajo de los actores) y, una vez terminada, poder volver a filmarla entera de un tirón, en una sola toma. Ventajas de trabajar para Netflix.

El gran aliciente de ‘7 años’, aparte de su atractivo reparto (Paco León, Juana Acosta, Juan Pablo Raba, Alex Brendemühl y Manuel Morón), es su punto de partida argumental: cuatro socios de una exitosa empresa tecnológica contratan a un mediador para que, en un plazo de 24 horas, les ayude a decidir quién de ellos pasará 7 años en la cárcel por los delitos fiscales que todos han cometido.

A partir de esta irresistible premisa (obra de los también muy prometedores guionistas José Cabeza y Julia Fontana, esta última afincada en Hollywood) el director despliega un eficaz drama psicológico a cuatro bandas lleno de carambolas inesperadas, un «cuatro hombres sin piedad» que escupen sus miserias morales sobre una mesa de juntas.

Aunque a veces se le vaya la mano con el «dinamismo» de la steadicam (no vaya a ser que parezca teatro), Gual hace un buen uso del plano secuencia, privilegiando la labor de los intérpretes (todos a un gran nivel) y dejando que el espectador se vea arrastrado por la arrolladora potencia dramática de la historia. ¿Será ‘7 años’ la primera película estrenada exclusivamente en Internet que opte a los Goya? 8.

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Publicado por
Joric