Hemos recibido una descripción de las canciones de este disco. La has escrito tú mismo, ¿verdad?
Es una compañía a la que yo le pago (bromea).
En las notas has contado muchas cosas de las canciones, y aparte están las letras. Casi no queda nada por preguntar.
Interesante manera de pensar, porque sí, escribí las canciones, las grabé y luego escribí (las notas) sobre las canciones. La razón por la que lo hice es para ayudarte a ti (como periodista), para que tengas una idea de lo que estaba pensando. Porque en verdad prefería no hacer eso porque me hace triste. Me gustaría que la gente preguntara sobre sus interpretaciones, pero desafortunadamente eso nunca pasa. La gente lee Wikipedia y me pregunta cosas como «colectas instrumentos de música».
¿La intención es que tus fans no tengan esas notas sobre las canciones, verdad? Se han borrado de la web de tu sello.
Por dos segundos estuvo en la web de Nonesuch y les pedí que no lo pusieran, fue un… ¿Cómo se dice «mistake»?
Un error.
Lo escribí solamente para ti, pero no quería hacer eso.
Y después de todas estas notas, ¿te preguntan mucho o poco por las canciones?
Me preguntan como si fuera obvio: «oyendo el álbum…» y repiten exactamente lo que yo escribí. Qué interesantes las diferentes formas de hacer un interview. No sé la manera más efectiva de hacer un interview. En Berlín me pidieron que escogiera de lo que quería hablar y hablé todo el interview de Laurie Anderson. Qué divertido. Muchas veces la gente ha escrito cosas que no he dicho. He pensado: «De verdad, no lo dije». Perdí un poquito de confianza por eso. Nunca sé quién escribió el qué. Lo único de lo que me fío de una entrevista es cuando alguien recomienda música.
Hay autores que odian hablar de las canciones, en especial de las letras, pero tú has dejado cristalino de qué va casi cada canción.
Dejé espacio para la interpretación, pero tengo una idea general con la que puedo describir el álbum. Pero (las notas) eran solamente un poquito. Parezca que me estás diciendo que fallé en dejar espacio para la interpretación. I wish you hadn’t read that!
El disco empieza con ‘Middle Names’, que habla de la muerte de un amigo tuyo, luego hay otros temas, pero está claro que nunca nadie habría llegado al tema de esa primera canción sin las notas.
Entonces, I take it back: estoy feliz que lo leíste. Esa canción no es específica sobre la muerte de mi amigo. Estoy hablando a mi amigo, pensando en esa realidad, cuando se metía en la oscuridad, se iba por semanas, meses, no agarraba el teléfono… No lo reconocía cuando lo veía por suerte, y es mi amigo, mi espíritu, mi alma… y se metía tan, tan oscuro. No hay poesía en esa canción, es literal: estoy en una luz roja manejando (semáforo), es el único día que llueve en Los Ángeles, que llueve cada diez mil años, en un «bus stop». Y pienso: «¿Es ese mi amigo?» No, no era. En ese momento pienso «no sé dónde está y no sé si lo veo si lo voy a reconocer» (se emociona y ha de parar).
La canción es muy bonita, es muy visual, la explicación que acompaña también…
Cuando digo que no es poética, me refiero a que es literal, entre yo y un amigo que estaba sufriendo mucho y terminó en su muerte. Lo encontraron en su carro en una farmacia de Los Ángeles… (…) Pero esto sigue. Tanta gente se murió mientras hacía este álbum… Sigo de luto, estoy procesando, aprendiendo, aceptando. Es un proceso. Todos los días me despierto y digo «no, no, no», porque cuando una persona se toma su vida, te deja esa sensación de que como tomó su vida, de repente la pudiera retomar otra vez. Esa es la lógica. He hablado con gente de esto. ¿Tú has pasado por esto?
No.
Como tú tomaste tu decisión de no matarte, te dejan la sensación de «me van a llamar». Sigo en ese proceso. Cuando escribí esa canción estaba vivo. No escribí ninguna canción tratando de ¿»deal»?… (lidiar)… tratando de lidiar con esa experiencia, de encontrar alguna forma de «relieve», de catarsis, durante el álbum nunca estoy tratando conscientemente de envolver el álbum. He ido a tantos funerales, memorials… es la misma cosa, aunque «memorial» es más bonito… Toqué en dos. Eso informó al álbum. Se convirtió en el álbum.
«Escribí muchas canciones para el álbum y la pregunta es si podíamos oírlas en la recepción de este hotel imaginario»
¿Hay un concepto entonces en el álbum?
No líricamente, pero estéticamente sí. Es lo único que hicimos a propósito. Estéticamente empezamos con una región geográfica, el Oriente, enfocamos a Japón, con Oriente en los alrededores, enfocamos a Tokio, a una parte de Tokio casi abandonada, un poco más calladita, más gris, más agridulce… y luego a un hotel. Todo esto es imaginario, una conversación con Noah (Georgeson) y Joshia (Steinbrick). En ese hotel hay una señora de 70 años, con chaqueta de cuero, cigarrillos, sub-cool, fumando. Se llama Jackie. Hay un hombre de negocios borrachito, vestido con «suit», corbata, «crumpled» (arrugado) y con un poquito de «stains» (manchas), mitad borracho… enfocamos más y el papel de las paredes está cayendo ya. Está en proceso de desintegración, pero tiene su «charm». No tenemos el nombre del hotel pero sí todos los elementos del hotel, y terminamos con esta cosa tan vívida: utilizamos este lugar imaginario como la áncora estética. Escribí muchas canciones para el álbum y la pregunta es si podíamos oír estas canciones en la recepción de este hotel imaginario. Después que teníamos la canciones con ese «feeling», que tienen el «potential», la pregunta era cómo vamos a evocar eso. Y por eso alquilamos el koto, el instrumento clásico de Japón. Usamos sintetizadores rotos para evocar ese sentido de desintegración. Por eso alguna melodía es oriental.
‘Mourner’s Dance’ se sale un poco de esa estética porque…
La música es de Josiah.
¿No ha surgido que escribiera más?
Escribí el 95% de este álbum. Noah y «Joe» escribieron partes de ‘Fancy Man’ y de ‘Fig In Leather’. Sobre ‘Mourner’s Dance’, mientras estábamos enfocando esta imagen fantástica de hotel, alquilando el koto, buscando sintetizadores a punto de morir… íbamos a Salvation Army, a las tiendas de segunda mano, a las secciones con solo máquinas, con teléfonos viejos… Hay muchas, íbamos a Pasadena y buscábamos pilas, casi todas muertas, pero con un poquito de vida. Hacíamos ofertas «te doy 10 dólares». Y mientras tocábamos música, «Joe» tocaba esta canción. «Joe, ¡mira, esto me encanta!». Empiezo a escribir. No le dije «escribe algo», él ya estaba escribiendo y yo estaba escribiendo. Fue muy orgánico, muy espontáneo.
¿Crees que este disco es adecuado como introducción para alguien que no conoce tu música?
Me estás preguntando si es para todo el mundo, porque nadie conoce mi música (se ríe). Es un documento de dónde estaba hace 5 meses, ya para mí se está haciendo un poquito viejo. Creo que sí sería una buena introducción porque en los primeros álbumes tenía tanta energía… quería probar que sé escribir canciones y distintos tipos de música, quería «prove I knew how to write, and I knew how to reference stuff, and I knew about music, and I knew about different parts of the world, and different musical journals, and modes and styles of music»… Era ego, pero también era como «quiero probarlo».
Ahora estás más relajado.
Completamente. Ahorita no tengo ese sentido porque sé que no sé nada, he terminado completamente con la conclusión de que no sé nada. Todas las opiniones que yo tenía hace diez años han cambiado completamente. Yo pensaba que sabía todo de la música. Hay una tienda de vinilos en Los Ángeles que se llama Mount Analog. Yo voy, entro y coño, no sé nada. Lo que he aprendido es que no sé nada. Y ha sido una gran liberación. No es que estoy cómodo, «ya sé todo, ya sé escribir canciones, ya he probado que sé escribir canciones». ¡Nooo! Es que no me importa tratar de probar nada. Sé que no sé nada y sé que no sé un coño. Y sí es un buen álbum para empezar. Es un álbum tranquilito, no te estoy gritando, en otros «albums» estoy gritando. Si quieres que alguien te grite, compra uno de esos «albums».
«Siempre he escrito desde una parte muy íntima de mí, cosas que no podía decir a una persona, pero las podía cantar»
Al final este disco no es sobre la muerte, siempre has sido un tipo de cantautor muy particular, ¿nunca te has planteado hacer un disco conceptual, confesional, para liberar fantasmas?
Es una interesante pregunta, Sebas. Qué vaso tan raro (coge un vaso con forma rara). Es una pregunta como ese vaso. Siempre he escrito desde una parte muy íntima de mí, cosas que no podía decir a una persona, pero las podía cantar. Una de las cosas que tratas de hacer cuando escribes canciones es decir «mira, así es como soy yo cuando no hay nadie», «this is how I wish you could see me, but I’m so scared, and I am so self-conscious, and I am so insecure, and I’m so uncomfortable in my own skin, and I’m so unsure, I just… kind of… I guess… tengo tanto miedo que no puedo enseñarte la parte que te quiero enseñar más, voy a trabajar para enseñarte quién de verdad soy, pero por ahora tienes esta canción». Y muchas de mis canciones vienen de ese lugar. Para mí yo estoy comunicando una cosa muy íntima. Es mi versión de confesión.
Me ha llamado la atención lo que has dicho de que nadie conoce tu música, cuando has salido con famosas, hoy has hecho entrevistas con varias revistas de prensa femenina, tienes una movida con Blood Orange y sale en todas partes, has estado cerca de ser una celebridad… ¿cómo te ves al respecto? ¿Cómo ha sido tu relación con la fama?
(Silencio)
«En los momentos en que sí tengo acceso a Hollywood, es como un circo… y yo soy turista»
¿Un poco amor / odio? Veo cara de desconcierto.
Estoy pensando un poquito. En verdad lo que significa en mi vida… es como una oportunidad espiritualmente. Te doy la respuesta presente, porque en el pasado era una oportunidad para ahogarme en ego, de totalmente odiarme, era mucho «yo soy nada, odio esto and fuck all». Lo odiaba pero lo quería y a la misma vez, siempre sabiendo desde la distancia que es un juego. Y por eso sobreviví por ese tiempo que estaba «en las luces». Ahora es una oportunidad de dar gratitud y humildad. Qué suerte que a la gente le gusta la música que estoy haciendo. No lo puedo creer. Todavía me siento como el rey desnudo. Tengo suerte que tengo amigos que son famosos. Hace poco me tomé un traguito con Laurie Anderson, no lo podía creer, una cosa increíble. Pero el mundo del que estás hablando tampoco se siente como parte de mi vida, en verdad.
¿Qué opinas de Los Ángeles?
En Hollywood… yo a ese mundo ni tengo acceso, y los momentos en que sí tengo acceso, es como un circo… y yo soy turista.
Cuando ocupas titulares, ¿te ríes, te da igual? No eres tan ajeno a ese mundo…
Es un mundo en el que es surreal, no tengo nada de mí «invested» en eso. No tiene nada de mí. Coño… quiero darte una respuesta mucho mejor, rapidita y cómica, pero es una pregunta… Si sabes cómo el juego se juega, primero tienes que saber que es un juego. Por eso este disco es tan Hollywood, porque inventamos un hotel en el Oriente exótico y misterioso. Y lo grabamos en una ciudad que se inventó ella misma, no existe. Hollywood se inventó y se vendió al resto del mundo. Yo vivo en Hollywood porque me gusta estar en Madrid. Yo vivo en Hollywood porque me encanta irme y ver Hollywood en mi mente. A la misma vez, California es un lugar profundo. Muchas comunidades espirituales y ecológicas fueron fundadas en California, hay una cultura real y fuerte «to promote peace», de individualidad y de arte, pero también de comunidad. Y esa es mi comunidad. Si hay una persona de Kadarshian yo miro como «¿qué planeta es este? OK, qué interesante, buenas noches».
¿Alguien que te esperaras te ha dicho que le encantaba tu música?
Mi mamá. De verdad. Sí, acaba de pasar, un actor que está en un show que se llama ‘Stranger Things’. Él se pensaba que yo era un grupo, no sabía que yo era una persona. Tiene un grupo de música, creo que es como el malo-novio que se convierte en un poquito bueno, pero no sé su nombre.