El rapero ha sido noticia estos días por sus tumultuosas declaraciones en directo durante esta misma gira. En primer lugar, el rapero declaraba públicamente su apoyo a la presidencia de Donald Trump, asegurando que de haber votado le habría votado a él (se desconoce por qué West no ha acudido a las urnas) y alabando sus dotes «futuristas» para la oratoria. En segundo, en estos mismos términos en Sacramento el rapero criticaba a Jay Z y Beyoncé por su apoyo «políticamente correcto» a Hillary Clinton.
Con estos dos, en principio amigos suyos, Kanye era, de hecho, bastante más duro de lo que se esperaba cualquiera de sus fans: sobre la primera aireaba que solo actuó en los MTV Video Music Awards porque los premios le habían garantizado que ganaría el premio a Vídeo del año, y al segundo le rogaba que le llamara para hablar «como un hombre» en lugar de llamar a sus sicarios.
La gira de ‘Saint Pablo’ era norteamericana y no pasaba por Europa, sin embargo, preocupa que Kanye haya tomado esta decisión, sin dudas la última que un artista querría tomar, especialmente teniendo en cuenta el enorme equipo involucrado en un proyecto de esta magnitud. ¿Tendrá algo que ver el reciente robo que sufría su esposa Kim Kardashian en París?
En otro caso, Kanye cancelaba un concierto después de 45 minutos por problemas de voz.