La actriz se ha sentado en el sillón del psicólogo Dr. Phil, que presenta un programa en el que psicoanaliza a famosos, por muy ridículo que suene, y su entrevista ha corrido como la pólvora por internet porque es de lo más preocupante. La actriz revela que tiene una enfermedad mental, aunque no indica cuál, y menciona algunas de sus inquietudes: cree que Robin Williams está vivo, «cambiando de forma», señala, y asegura que lo ha visto; que un agente de la policía de Nottingham la acosa y que tiene un disco girando en el interior de su pierna.
Lo extremadamente sensacionalista del asunto no ha gustado nada en internet y tampoco a una sección de Hollywood: ambas partes han entendido la emisión de esta entrevista como una explotación de la enfermedad mental. Vivian Kubrick, hija de Stanley Kubrick, ha tuiteado que la entrevista representa un ejemplo de «entretenimiento de explotación morboso» y ha dicho que es «horripilantemente cruel». Además, ha iniciado una campaña de micromecenazgo en GoFundMe para costear un tratamiento psicológico digno para Duvall. Esta asegura en la entrevista que necesita ayuda y puede que la haya conseguido, ¿pero a qué precio?