En las diferentes entrevistas ha dicho que era un belieber convencido pero que ahora se siente muy decepcionado y que ha dejado de ser fan. De hecho, pese a tener entradas para el concierto, él y un acompañante decidieron no presenciar al concierto, porque «estaba en shock». «El día antes había estado hablando con fans en el aeropuerto, y parecía que le gustaba estar cerca de los fans», dijo. «Cuando el coche llegó, paró un momento y vio que no había protección, así que sabía que nos echaríamos encima».
Por el momento, Ramírez no ha interpuesto una demanda contra el cantante, según han confirmado los Mossos d’Esquadra a The Daily Mail, aunque el joven asegura que está en manos de sus abogados. Aquellos no pueden investigar el incidente sin denuncia puesto que se trata de un delito menor. Cuestionado por Divinity sobre si aceptaría una disculpa de Bieber, asegura que sí, siempre que mostrase su arrepentimiento. Aunque preguntado por la misma redactora sobre qué le diría si pudiera hablar con él, aseguró que sus palabras serían: «Ay, Justin, Justin… Ay, Justin…».