‘Puberty 2’, en cualquier caso, reproduce la fórmula de aquel disco a través de canciones más carismáticas y un sonido más potente y robusto a cargo del colaborador habitual de la artista, Patrick Hyland. El resultado contiene momentos espectaculares, especialmente ‘Happy’, un tema estelar, gran solo de saxo mediante, en el que la artista evoca una escena de depresión post-coital, arraigada esta en un tremendo horror existencial que deriva en tendencias suicidas, de las que Mitski no tiene problema alguno en hablar en Twitter o directamente en canciones como la colérica ‘My Body’s Made of Crushed Little Stars’. En otros puntos del largo, ese horror nace del sentimiento de aislamiento de Mitski por su identidad mixta, como exorciza en la portentosa ‘Your Best American Girl’
.Mitski, sin embargo, contiene multitudes y su depresión es un pez que se muerde la cola: en el perdigonazo de ‘Dan the Dancer’, una canción que despega hacia al cielo antes de que lo esperes, se paraliza ante un amor puro, de esos que valen la pena, pero ‘I Bet on Losing Dogs’ relata su atracción por las relaciones destructivas y los hombres que no le convienen. En cualquier caso, si para algo le ha servido a Mitski su desánimo vital es para haber escrito un puñado de canciones fabulosas, entre la belleza melódica de ‘Thursday Girl’, la melancolía vaporosa de ‘Crack Baby’ y la urgencia punk-rock de ‘A Lovely Feeling’, que constituyen un disco memorable, fresco y con promesa, de esos de media hora escasa para ponerse en bucle, como no han salido tantos este año.
Calificación: 8,1/10
Lo mejor: ‘Happy’, ‘Your Best American Girl’, ‘Dan the Dancer’, ‘Thursday Girl’
Te gustará si: te suena bien una mezcla entre Sebadoh y St. Vincent
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