“A quien sea, acabo de tener un aborto y estoy bastante desconcertada por todo y realmente confusa y en shock y [me siento] culpable y un poco deprimida y como un error y muy avergonzada. (…) ¿Alguien que haya tenido esta misma experiencia le importaría compartir unas palabras de sabiduría o cualquier cosa que tenga que ver con este asunto? (…) El desprecio por mí misma está siendo un verdadero conflicto para mí en estos momentos, así que compartid algo conmigoo aquí. Será de enorme valor. Gracias”
También pedía a la gente que fuera respetuosa y afirmaba estar más calmada, después de no haber podido dormir por ese asunto durante un tiempo. Más tarde eliminó ese estado de Facebook y lo sustituyó por otro en el que pedía a “los tabloides” que no fueran dañinos con este “titular” de Azealia Banks, porque “ha tenido un 2016 muy duro” y necesita “un descanso de crucifixiones públicas”.
De sus palabras también se deduce que hubo usuarios de la red social que debieron mofarse de su drama y añadía que se trataba de un tema de salud femenina y que por eso pedía la ayuda de mujeres. Respondiendo a una usuaria que le decía que no compartiera algo así si no quería que se metieran con ella, Banks aclaraba que su psiquiatra es un hombre, por lo que sentía que no entendía bien su problema, y que nadie de su familia había padecido algo así, y que por eso pidió ayuda en la red social.
Horas antes, en cambio, el titular sobre Banks era bien distinto. Entonces dedicaba un largo (y feo) discurso dirigido a Nicki Minaj, también borrado pero recuperado por una tuitera. Para contar que ha trabajado en un tema con el productor Safari Samuels, autor del hit de Minaj ‘Starships’, escribió un texto diciéndole que bajara de peso, que adelgazara su culo porque hacía parecer baratos vestidos muy caros, y otra serie de lindezas de bastante mal gusto, marca de la casa Banks. Así reaviva un enfrentamiento entre ambas que viene de antiguo.