Debido a estos mensajes, Allen ha tenido un encontronazo en Twitter con Tommy Robinson, antiguo presidente de la Liga de Defensa Inglesa, extremadamente racista y anti-islámica, que ha traspasado el debate de racismo y llegado al del abuso sexual. En un tuit, Robinson explicaba a Allen que no necesita ir a Calais -el campamento de refugiados francés que la artista visitó el pasado mes de octubre- para «escuchar historias horripilantes sobre las bandas de pederastas musulmanes» que amenazan Reino Unido actualmente, a lo que Allen respondía que es «un poco parcial» con este tema porque los «únicos hombres que han abusado sexualmente de mí son blancos».
Allen ha explicado en Twitter que la intención de este tuit era enfatizar que los «depravados sexuales y los asesinos operan en cualquier cultura sin importar su religión» y hacer entender a la gente el peligro de esos «hombres blancos y sus actitudes ante nuestras leyes [que] amenazan nuestros valores y a nuestras comunidades». Posteriormente, Robinson acusaba a Allen de no informar a la policía sobre los supuestos abusos que ha sufrido por parte de hombres blancos, a lo que Allen contestaba: «¿cómo sabes lo que denunciado y lo que no?»
En otros tuits, Robinson ha criticado a Allen porque «vive en su torre de marfil y nos juzga pero ni siquiera está preparada para escuchar las razones por las que la clase obrera inglesa está cabreada y asustada» y Allen ha llamado a Robinson «machista y racista». Contestando a un tuit que ironizaba sobre la empatía de Allen con los refugiados en relación al titular de News Bison, Allen contestaba que ni ella ni el titular de este medio habían utilizado la palabra «refugiados» en ningún momento. «Me acabas de dar la razón en lo que digo sobre el periodismo irresponsable y su efecto», concluía la cantante.