«El 11 de enero hice mi primer concierto como bRUNA. Vicent Fibla de spa.RK Releases -quien dirigía por aquella época un ciclo de conciertos en Barcelona llamado Electrònims- confió en mí para telonear al gran Keith Kenniff a pesar de que yo era tan sólo un debutante con un par de canciones en myspace y una mixtape que, sorprendentemente, me había abierto las puertas de Sónar de Día en 2006. En un principio no quise hacer el concierto porque sentía que me venía demasiado grande, pero la insistencia y confianza de Vicent hicieron que me lanzase a la piscina, iniciándose así una trayectoria profesional para el proyecto bRUNA que justo hoy cumple diez años.
Han ocurrido muchas cosas en mi vida durante todo este tiempo, algunas maravillosas (no me extenderé) y otras horribles (tampoco me extenderé), pero en conjunto solo puedo sentir gratitud hacia todos los que me habéis estado animando y apoyando durante todos estos años; en especial a los que habéis estado ahí desde el principio y todavía seguís a mi lado, aunque no sea en sentido literal.
Como sabéis, abandoné el proyecto Lapsus hace tan sólo unos días, y ahora debo abandonar también a bRUNA. Mi voz interior, la que me ha estado guiando desde pequeño, me dice que ha llegado el momento de cerrar este capítulo. De hecho, hace años que esta voz -suena a esquizofrenia pero no, al menos de momento- me lo estaba pidiendo, pero de un tiempo a esta parte, me lo está pidiendo a gritos. El futuro se presenta muy incierto, pero ahora mismo siento que debo parar máquinas y desaparecer.
De nuevo, gracias a todos por vuestro cariño, ha significado y significa muchísimo para mí.
Carles».