Música

Coriolà / La tremolor

Carles Chacón de Coriolà asegura que el grupo de Premià de Mar ha escrito su segundo trabajo, ‘La tremolor’ («el temblor»), pensando en hacer el disco que le gustaría escuchar a él en lugar de en el que le gustaría oír a su público (como tiene que ser), lo cual se percibe claramente en el drástico cambio de sonido que ‘La tremolor’ supone respecto a ‘El debut’. El nuevo largo del quinteto catalán, grabado en los Estudis Casafont de Vall D’Ora, en Solsonés, bajo el experto mando de Carles Delgado, sigue siendo carne de directo, pero donde ‘El debut’ presentaba querencias folclóricas similares a Manel o Fred i Son, ‘La tremolor’ es un disco de pop-rock de cabo a rabo, de tonos oscuros (‘Sentinelles’), contundente en ritmos y guitarrazos «duros» (‘La tremolor’) y que hace buen uso del sintetizador como herramienta atmosférica, llegando incluso a ofrecer temas de cierto poso post-rock, como es el caso de la bonita balada ‘La nacional’.

Todos estos elementos nuevos de Coriolà están presentes en el tema que titula su nuevo disco, que proporciona a su vez su concepto de álbum «sutilmente reivindicativo, como de grito de rabia», aunque la agresividad de ‘La tremolor’ (canción) no tiene demasiada continuidad en un disco sobre todo cómodo en la canción rock americana clásica, como en ‘El ball dels vius’, francamente insípida, o ‘Tots alimentem una bèstia’, tan AOR y no en el buen sentido. De hecho, las mejores canciones del disco alternan su estética más o menos tenebrosa, cercana al post-punk, con estribillos bastante pop como ‘Els cinc secrets’, ‘Això és casa nostra’ o, sobre todo, ‘Carrers buits’, mientras composiciones más convencionales como la mencionada ‘El ball dels vius’ o baladas sombrías tipo ‘Atticus’ pasan más desapercibidas.

Una gran parte de las letras de ‘La tremolor’ recurre a la nostalgia, como esa ‘Carrers buits’ que describe «calles vacías que antes hervían» o ‘La nacional’, que retrata a una pareja en el pasado cruzando «la nacional, cuando nadie nos veía, cogidos de la mano, mirando hacia adelante». Otros pasajes son menos evocadores, algo obtusos incluso («era un cuerpo incandescente / bajo neones intermitentes»), sobre todo en ‘El ball dels vius’, donde Chacón canta sobre guiarse «por la belleza de las lanzas de los zulús, por los espíritus de los grandes palacios de Katmandú, por la caricia que siempre dejo para mañana» (?) así como «por la oscuridad que es falsa, que es solo para cantar, lo que me invento para poder deciros la verdad».

No es que cantar disparates vaya a impedir a Coriolà vender discos o sonar en la radio y tampoco es que las letras del grupo sean particularmente absurdas, simplemente no parece que haya demasiada profundidad en la naturaleza pseudo-poética de algunas de ellas (el tema principal evoca «la negrez directa en la retina cuando rebota en un espejo»), mientras otras sí capturan una belleza incuestionable, como ‘Carrers buits’ y ‘La nacional’. El misterio que plantea ‘La tremolor’ en realidad es qué dirección adoptará Coriolà a partir de ahora cuando parece que ya no es otro grupo folk-pop catalán más, pues el público de ‘El debut’ no tiene por qué apreciar este sonido y lo mismo sucede a la inversa. Claro queda ‘La tremolor’, sencillamente un buen disco de rock.

Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘La tremolor’, ‘Carrers buits’, ‘La nacional’
Te gustará si te gusta: el pop-rock clásico
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: coriola