Sin embargo, a diferencia del director de ‘El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares’, cuyas películas siguen teniendo éxito comercial (a base de explotar una y otra vez la misma fórmula, eso sí), el descalabro de los últimos títulos de Shyamalan fue también financiero. Gracias a ello, los grandes estudios empezaron a silbar y mirar para otro lado cuando le veían acercase. Esto lo aprovechó la Blumhouse, productora especializada en cine de terror, para ficharle. El resultado de esta colaboración fue ‘La visita’, un muy eficaz ejemplo de terror found footage, insólitamente divertido y juguetón.
En su última película, Shyamalan sigue con la Blumhouse, pero parece regresar a los territorios narrativos y estilísticos de sus comienzos. ¿Cuáles son los pros y los contras de ‘Múltiple’?
1. La elegancia de Shyamalan. El director de origen hindú continúa demostrando su enorme talento y finura para la puesta en escena. La secuencia del secuestro es un buen ejemplo de ello. La escena es un prodigio de planificación visual, una lección de cómo manejar los recursos formales –los movimientos de cámara, el fuera de campo, el uso del sonido, las miradas de los actores- para generar inquietud, suspense y esa extraña poética que caracteriza los mejores trabajos del director.
2. La “bruja”. Es cierto que James McAvoy sale bastante airoso de un papel que parece creado para que el actor multiplique por veintitrés su repertorio de gestos y muecas. Su interpretación está más ajustada de lo que cabría esperar. Sin embargo, es la magnética Anya Taylor-Joy quien se lleva todas las miradas. La joven protagonista de ‘La bruja
’ compone un personaje lleno de matices y profundidad psicológica. No es de extrañar que el guionista Sergio G. Sánchez (‘El orfanato’, ‘Lo imposible’) la haya fichado para protagonizar ‘Marrowbone’, su debut en la dirección.3. El epílogo. No voy a desvelar nada, pero los fans (entre los que me incluyo) de una de las obras maestras de Shyamalan saldrán del cine mareados y con la mano en el pecho por la emoción ante lo que acaban de ver (y, parece, por lo que verán en el futuro).
La historia. La premisa argumental es magnífica. El final también. Pero su desarrollo no. Hasta llegar al eléctrico desenlace, que la emparenta con la obra maestra antes citada, ‘Múltiple’ se pierde por tantos pasillos como los del poco original escenario subterráneo donde se desarrolla la acción (que, además, como metáfora de la mente enferma del protagonista no puede estar más visto).
El problema de ‘Múltiple’ es su esquizofrenia narrativa. Por un lado, es un survivor bastante descafeinado. Por otro, una rutinaria home invasion. Por otro más, un discursivo thriller psicológico (por culpa sobre todo del cargante personaje de la psicóloga). Y aún por otro más, un melodrama de forzada carga emotiva. Sí, el Shyamalan estilista ha vuelto. Pero al guionista seguimos esperándole. 6’9.