La música de Lully se muestra como una especie de evolución del sonido PC Music hacia un formato de canción estándar, destacando su peculiar manera de tratar las voces, haciendo que a menudo no podamos etiquetar su género. Algo que, sin duda, es más que intencionado. A su manera, equilibra cierto espíritu abstracto con el magnetismo del pop y, por ese camino, podría ser capaz de conquistar el mundo.
Para empezar, a quien ya ha conquistado es a Gorillaz, en concreto a su guitarrista nipona Noodle, que ha incluido su primer single ‘Slow D’s’ en una reciente playlist integrada únicamente por mujeres productoras que la inspiran (Grimes, Empress of, Kali Uchis o Laurie Anderson también formaban parte de su selección). A finales de 2016, Lully lanzó ‘Sans Chapeau’, que abundaba (esta vez con una voz más masculina) por territorios igualmente seductores. Sin duda, una creadora a la que seguir muy de cerca.