El nuevo single de Katy Perry, que cuenta con el nieto de Bob Marley, Skip Marley, como hacía pronosticar su avance con bola de espejos, tiene una cadencia claramente disco. Aunque bailable, pues su mismo estribillo es una invitación a la pista, es más bien un medio tiempo, y lejos de un ‘Hung Up’ o de un ‘Get Lucky’, tiene un punto nostálgico y evocador, cuenta con una melodía agridulce, nostálgica, evocadora… que nos hace pensar más bien en ‘Lady’ de Modjo, hit noventero inspirado en un sample de Chic.
Pero lo más sorprendente de ‘Chained to the Rhythm’ son sus referencias políticas. Son tímidas y Katy Perry no llama a la revolución, pero no se pueden pasar por alto. Katy comienza afirmando que nuestra percepción de la realidad está distorsionada, asegura que «vivimos en una burbuja» que nos impide «ver los verdaderos problemas», menciona la palabra «utopía» y su estribillo contiene la frase «creemos que somos libres». Y creer no es cosa cierta. El lyric video, sin dejar de usar los colores poperos que tanto gustan a Katy Perry, también está lleno de simbología, con ese hámster sentado en el sofá que espera su mini cena pija, mientras observa a otro hámster dando vueltas en la tele.
Katy Perry presentará ‘Chained to the Rhythm’ este domingo en la ceremonia de los Grammy, a la caza de un top 10 directo en el Billboard Hot 100. El número 1 directo estará complicado. Mucho ha cambiado el mercado desde los tiempos de ‘Roar’. El medio millón que esta vendía durante sus primeros días es sencillamente imposible en la era streaming.