El artista explica a The Hollywood Reporter que «Kanye es un genio de la música y la producción pero no es un Dios, sin embargo, es ahí donde le colocamos… hasta que pasa algo malo en su vida o en su carrera, entonces le crucificamos. Por supuesto debemos tratar y respetar a esta gente como los artistas que son, pero no los convirtamos en dioses, porque las personas crucificamos a nuestros dioses».
Irónicamente, Kanye West tiene una canción titulada ‘I Am a God’ incluida en su disco ‘Yeezus’ y otra ‘Jesus Walks’. Cualquiera diría que él mismo se posiciona como Dios o directamente como su propio héroe mitológico debido a los ataques megalómanos que presume de vez en cuando, pero no puede decirse que a Plastic Jesus le falte razón y la estatua está ciertamente conseguida.