Tras una inspección exhaustiva del ordenador de esta persona, la policía australiana ha encontrado material gráfico suficiente para acusarla de varios delitos, entre ellos violación, abuso sexual y explotación infantil. El hombre usaba redes sociales como Facebook o Skype para convencer a menores de que era Justin Bieber y persuadirles a enviarle material pornográfico. Se ha hallado material con 10 años de antigüedad.
El inspector John Rouse ha llamado a la consideración sobre la seguridad en internet y ha dicho que «el hecho de que tantos niños y niñas crean que se comunican con esta celebridad en particular recalca la necesidad de reflexionar seriamente sobre el modo en que nosotros, como sociedad, educamos a nuestros hijos sobre seguridad en la red».
En las últimas semanas, Bieber ha sido noticia por sumar un nuevo episodio a su larga lista de polémicas, en este caso, por saltarse la vista judicial en la que estaba citado por el supuesto plagio de su gran éxito, ‘Sorry’.