‘Only Human’ es un disco de soul clásico, blandito, con su punto funky (‘Curiosity Killed the Cat’), su querencia rockera (‘Never Gonna Give It Up’) y su baladón lacrimógeno (‘It Doesn’t Have to Rain Today’), pero lo que impresiona del álbum son sus músicos, veteranos profesionales que han tocado con Michael Jackson, Céline Dion, Madonna o Whitney Houston. Por voz, el mismo Waters recuerda al más temprano Michael Jackson, que también debutó joven, a los 14 años, en 1972, y una de las canciones de ‘Only Human’, ‘Nervous’, es un descarte de Jackson; por sonido, de finales de los 70, etapa ‘Off the Wall’.
Dice Waters que su objetivo en la música es traer paz al mundo y de eso va ‘Only Human’. «Cantar no solo me ha ayudado a superar mi trastorno sino también a darme cuenta de las necesidades de los demás en mi comunidad, por eso, quiero usar mi talento para extender mensajes de inspiración, amor, paz y esperanza». Waters suena tan repelente como su disco a carne de Walmart y El Corte Inglés, pero ojito porque a esta edad y con estos referentes, América podría haber encontrado a una nueva estrella infantil. ¿Nos vemos en unos años?