Una de las «nuevas Björks» que surgieron a principios de siglo, otra francesa, es Camille, que tras su paso por la icónica banda Nouvelle Vague ha liderado una de las carreras más interesantes y exitosas del pop en Francia. Su segundo disco, ‘Le fil’, era francamente parecido, por concepto, a ‘Medúlla’ de Björk -la voz y sus diversos usos, melódicos o percutivos, así como el cuerpo mismo, son los instrumentos principales-, pero sobre todo nos introdujo a una imaginativa artista de la voz, en el estilo de Meredith Monk, tanto como de la canción, capaz de componer grandes canciones como ‘Ta douleur’ u ‘Au Port’ o, ya en otros discos, ‘Money Note’ o ‘Allez allez allez’, que adoptaban la peculiaridad del estilo de su autora sin salirse del todo los parámetros de la chanson. Por no hablar de que la amiga es una bestia en directo
.Esta semana, Camille ha llamado la atención de papá Pitchfork, que ha reseñado favorablemente su nuevo single, ‘Fontaine de lait’, aunque sin otorgarle su famoso «best new track». La autora del texto, Laura Snapes -sí, la enemiga número uno de Ed Sheeran– elogia la construcción melódica de la canción, así como su producción, que aúna ritmos orgánicos y flautas electrónicas, y su boba letra con juegos de palabras («aller où, aller là, hallelujah»). Quien sepa francés sabrá que el idioma da mucho juego para las letras en cuanto a rimas y entonación y este es el caso.
‘Fontaine de lait’ presenta el nuevo disco de Camille, ‘OUÏ’ (un juego de palabras entre «oui», «sí» y «l’ouï», «oído»), que se publica el 2 de junio. Su videoclip acaba de estrenarse y presenta a Camille efectivamente representando a una «fuente de leche» en metáfora a la maternidad, reconocida inspiración del álbum, como recoge RFM. ‘OUÏ’ es el primer disco de Camille desde 2011, cuando salió ‘Ilo veyou’, otro disco de pop francés con estilo propio que debería encandilar a fans de Christine and the Queens, Dominique A o… sí, quizá también Björk. Al final, la frescura manda en todos los casos.