La consecuencia artística es que se ha perdido casi todo matiz bluesero. Jonathan Wilson produce ahora esta decena de canciones escritas por Elson, y el endulzamiento que supone el cambio sienta muy bien a las composiciones, que esta vez y salvo alguna excepción -o más bien anécdota- son más preciosistas. Karen cuenta con una voz suave más que rugosa y entre su puño y letra y la mano de Jonathan, habituada a gente como Father John Misty o Bonnie «Prince» Billy, lo que ha resultado es una colección de canciones mucho más folk y también amables, como puede observarse en una ‘Million Stars’ que más que a Lucinda Williams, a Marianne Faithful o a Neko Case, a quien recuerda es a Jewel.
Pero que el disco sea más «agradable» y esté lleno de arreglos como arpas y flautas, como es el caso de la acogedora canción de entrada ‘Wonderblind’, no significa que no sea complejo en muchos de sus puntos. ‘The End’ puede sonar inofensiva, pero su letra es una reflexión muy meditada en su punto y final a una relación que no ha funcionado: «Estamos en guerra / y no sé por qué peleamos / has mandado un ejército a mi territorio / y me culpas por lo que he encontrado / pero al final te perdono / fui liberada por tus acciones / porque qué es lo que importa a fin de cuentas / todos somos culpables de este desorden».
El fin del amor no es la única temática del disco, aunque frases como «It’s hard to believe you could be so unkind» sean las más llamativas por estar probablemente dirigidas a quien todos sabemos. Karen Elson admite que algunas de las canciones más antiguas sí hablan de su divorcio, pero también hay otras temáticas y para ella la principal es la confrontación entre su vida como madre y su trabajo, y en su consecuencia la producida entre la vida familiar en Nashville y la salvaje en Nueva York, ciudad de la que dice considerarse a pesar de todo. Aunque fue en Los Ángeles donde grabó el disco, en unas sesiones por las que como por casualidad se terminaron pasando músicos como el propio Father John Misty, Patrick de Black Keys (el enemigo número 1 de su ex
no, el otro) o Pat Sansone de Wilco. De esa mencionada dualidad entre las dos Karens viene el nombre de ‘Double Roses’, a su vez tomado de un poema de Sam Shepard de ‘Motel Chronicles’ que se recita en la canción homónima, una bonita pieza de 6 minutos en la que la verdadera estructura la aportan los «aaaah aaaah aaaahs» de la artista.Karen Elson ha sabido crear una atractiva secuencia, en la que refulgen piezas como ‘Call Your Name’ o la orquestada ‘Raven’ (perfecta para abrir la cara B o la segunda parte del disco), y en la que se introduce alguna que otra sorpresa, como el punto casi industrial que aporta el siniestro piano de ‘Hell and Highwater’ -de las pocas piezas blueseras-, la muy ligeramente experimental ‘Why Am I Waiting?’, o una ‘Wolf’ distinguida por el uso de saxo. No son estas tres las mejores pistas, de hecho incluso suenan algo forzadas en su intento de que el disco no caiga en la monotonía, con unos arreglos que sirven para diferenciar estas canciones más que para mejorarlas, pero al menos rompen estructuras y por tanto entretienen hasta la cumbre del álbum.
A ‘Distant Shore’, el single principal, se le ha reservado el último lugar del tracklist, aunque en cualquiera habría llamado tanto la atención, pues estamos ante la que probablemente sea la pequeña obra maestra de la artista. Se trata de una nueva canción de despedida, llena de metáforas de orillas y fronteras que se alejan, en la que los exquisitos arreglos -aquí sí- realzan todas sus cualidades. Entre ellas, por supuesto la voz de Karen, ligeramente más libre de la sombra del timbre de Stevie Nicks que en otros momentos del disco (en concreto durante la gestación de este largo, Elson dice haber escuchado sin parar ‘Storms’ de Fleetwood Mac), y también el precioso coro realizado por Laura Marling. Si la canción retrata ya desde la calma el fin de una relación fallida, la voz de Marling representa la última exhalación del amor.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Distant Shore’, ‘Double Roses’, ‘Call Your Name’, ‘Raven’
Te gustará si: Stevie Nicks, Jenny Lewis, Sarabeth Tucek
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