Libros

Gloria Fuertes, una punk con cresta en la lengua

Suele considerarse obvio y recurrente decir que Gloria Fuertes fue una adelantada a su tiempo, pero eso sucede en el mejor de los casos, porque a menudo ha sido encasillada en el mundo infantil o en el de la imitación (aquella gala de Nochevieja de Martes y Trece en el 86), y sí, escribir y recitar para niños fue algo que eligió y donde encajaba perfectamente, pero no fue un terreno al que se vinculara en exclusiva.

El tiempo ha puesto en un pedestal a un personaje fascinante para su época y hasta para el presente, algo que salta a la vista a los pocos segundos de hurgar en su vida y obra. Sus libros se siguen reeditando aunque ya estaban presentes en las plataformas digitales y en el mercado de segunda mano mucho antes de tanto merecido homenaje por su centenario. Reseñamos 3 libros suyos con motivo de la Noche de los Libros en Madrid (hoy viernes 21) y el Día del Libro y Sant Jordi en Barcelona (domingo 23).

Blackie Books con ‘El libro de Gloria Fuertes’, de la mano de Jorge de Cascante, publica el más ambicioso ejercicio de investigación sobre la autora hasta la fecha. Una tarea doble porque abarca su legado como poeta y su modo de vida: más de 300 poemas, fotos nunca vistas, dibujos hechos por Gloria, guiones para tebeos, anécdotas apabullantes o recortes de prensa que sirven para ampliar la perspectiva sobre las distintas etapas de su trayectoria. Cosas que sirven para borrar de un plumazo a la Gloria más reconocible que vimos en TVE en programas como ‘La cometa blanca’ o ‘Un globo, dos globos, tres globos’ junto a Lolo Rico, creadora años más tarde de ‘La bola de cristal’.

Este libro, además de mostrar su poesía más oscura sin perder un rayo de luz, se extiende a sus relaciones personales y nos va situando en cada uno de sus distintos entornos históricos. Se recuerda que nació en el barrio de Lavapiés (Madrid), que vivió la Guerra Civil del 36 (incivil según sus propias palabras), la muerte de su madre cuando tenía 15 años, la postguerra siendo del lado perdedor, su estancia durante 3 años dando clases en Pensilvania, el fallecimiento del amor de su vida (la norteamericana Phyllis Turnbull), y el éxito en televisión en la década de los 70 con una imagen que cabalga entre la sabiduría y la inocencia. Cómpralo en Amazon.

El título ‘Me crece la barba’, antología de Penguin Random House, se debe a uno de los poemas incluidos en este libro. La selección, realizada por la Fundación de Gloria Fuertes, recoge sus trabajos más inmediatos y menos enrevesados, con la particularidad de ir dirigidos a niños y adultos. Son poemas de lectura sencilla, ideales para iniciarse si no se es aficionado al género, y sin que tampoco se pierda cierto mensaje entre líneas. Además, saca a la luz un inédito escrito en Estados Unidos, mientras era profesora en la Universidad de Bucknell, ‘Lejos de mi pueblo’. Versos que florecen desde un punto de vista nada hostil, simpático y resplandeciente, a pesar de tocar temas tan peliagudos como el amor, la soledad, la injusticia o la guerra. Cómpralo en Amazon

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En ‘Geografía humana y otros poemas’, publicado por Nórdica Libros, encontramos los mejores poemas editados entre 1950 y 2005, acompañados por las ilustraciones de Noemí Villamuza, un potente prólogo de Luis Antonio de Villena, y, como epílogo, el poema de su amigo José Hierro titulado ‘Hablo con Gloria Fuertes frente al Washington Bridge’. Villena usa un tono confidencial hablando sobre Gloria -fueron amigos a mitad de los 70 cuando “los niños aún no eran visibles”- e indica que a pesar de estar encantada de escribir para menores, se dio cuenta tarde de que la fama la estaba apartando del torrente de grandes autores. La prueba de ello se vio el día de su fallecimiento, con un injusto titular en el telediario de TVE, y con las ausencias que hubo en su entierro. Ni siquiera siendo hija ilustre de Madrid –antológica es su frase: “me fui a América, pero soy tan chula que cuando digo «yes», todos me notan que soy de Lavapiés”-, el alcalde de entonces José María Álvarez del Manzano hizo acto de presencia, ni tampoco Esperanza Aguirre, que por entonces era ministra de Cultura con el gobierno de Aznar. Cómpralo en Amazon.

Pero aunque algunos lleguen con retraso a su descubrimiento, ella siempre llevaba por delante su mirada rebelde y amable. Y desde la niñez hasta el final de sus días, a pesar de la multitud de semblantes reflexivos que mostró, nunca faltó el inconformismo. No solo en lo literario o al ir vestida con pantalones y corbatas, con el pelo cortado a tazón, montando en Vespa, con su inconfundible voz grave acentuada por el whisky y los bisontes (tabaco rubio), sino también por el modo de observar todo cuanto la rodeó durante décadas. No es disparatado asociar a una feminista declarada que defendió el amor libre esa frase de la micropoetisa Ajo sobre tener pelos en la lengua: “No me tires de la memoria, que yo vengo del punk, y la cresta la llevo en la lengua”. No sé si debemos caer en la comodidad de una etiqueta -no le gustaban, salvo poeta, nunca poetisa-, pero pensando en su manera de ser, es imposible no preguntarse cómo habría sido Gloria Fuertes en nuestro tiempo. A día de hoy, nadie ha levantado tanta emoción, humanidad y humor entre un público tan dispar.

Hasta el 14 de mayo en el Centro Cultural Fernando Fernán Gómez de Madrid se puede ver una exposición que recorre su vida con fotografías, poemas, documentos sonoros, objetos personales como su máquina de escribir y manuscritos, procedentes de su archivo personal. Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido, coincidiendo con el centenario, llamar con su nombre la plaza en el barrio de Lavapiés que la vio nacer. Con motivo del Día del Libro se le rinden distintos homenajes en la Casa de Correos (hoy día 21) o la Fundación Telefónica (martes 25).

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Publicado por
Sr. John