Continúa: «Comenzamos a trabajar con otra empresa para construir la misma tienda de descargas. Pero cuanto más trabajábamos en ello, más nos dábamos cuenta de lo difícil que sería recrear lo que teníamos y lo costoso que era. Creo que toda la música debe costar lo mismo, independientemente de la tecnología utilizada. Dejemos que la gente decida lo que quiere escuchar sin cobrarles más por la verdadera calidad. De esa manera, la calidad no es elitista. Si la alta fidelidad cuesta más, los oyentes simplemente elegirán la mejor opción y nunca escucharán la calidad».
Neil Young se refiere a que comprar las canciones costará lo mismo que en iTunes, si bien el precio del streaming es aún una incógnita. Lo seguro es que no se necesitará un aparato especial para reproducir la música. Queda por tanto en el aire si este nuevo servicio de streaming competirá con Tidal (habrá que comprobar si aportará mucha más calidad que el servicio de Jay Z) más que con Spotify, Deezer o Apple Music. ¿Realmente se atreverá o podrá cobrar la mitad que Tidal y lo mismo que Spotify pero vendiendo el streaming de alta fidelidad?