«‘Malibu’ es la versión de Miley Cyrus de una canción de Avicii o de Milky Chance: no puede escapársele a nadie que la base electrónica de la canción es demasiado prominente como para que ‘Malibu’ cuente como una canción «folki» sin más. Pero de ‘Malibu’ destaca, sobre todo, su melodía evocadora y reconfortante, como el verdadero amor, al fin y al cabo. Leo en algunos foros que las estrofas de ‘Malibu’ son demasiado largas, pero creo que son lo suficientemente largas porque construyen una tensión que luego se libera en el estribillo de manera natural y merecida. El efecto eufórico -pero nada desesperado, sino completamente orgánico- del estribillo de ‘Malibu’ solo es posible gracias a sus estrofas. Y el despegue final del estribillo, con esos coros que vuelan por el cielo, es por tanto completamente satisfactorio. Una melodía que, por supuesto, sienta a la carismática voz de Cyrus como un guante. En definitiva, una magnífica canción». Jordi Bardají.
«Buena y bonita canción de Miley Cyrus, la mejor que ha hecho que yo recuerde, desde luego más escuchable y menos estridente que ‘Wrecking Ball’ y menos forzada que ‘We Can’t Stop’… aunque tampoco espectacular. No deja de ser una mezcla entre los Coldplay de ‘Ghost Stories’ y de ‘A Head Full of Dreams’. De hecho, su clímax funcionaría perfectamente con el vídeo de ‘A Sky Full of Stars’ por encima». Sebas E. Alonso.
«¿Está Miley Cyrus a punto de lanzar su ‘Bedtime Stories’ particular? Me gustaría pensar que la sociedad ha avanzado lo suficiente en veinte años como para que una mujer no tenga que hacerse un lavado de imagen por haber sido todo lo públicamente sexual que ha querido, y que el motivo del “cambio” es otro, pero el sentir general ante este single de regreso es ese. La cosa es que, aun en el caso de que sea esa la razón, no tiene por qué ser una vuelta atrás (esto no es Hannah Montana por mucho que algunos se empeñen) ni tiene por qué ser una mala noticia musicalmente hablando: Miley tiene mucho potencial -sus versiones de Dylan y Parton deberían haber quitado ya los prejuicios alrededor de ella- y se defiende muy bien en el rollo folkie y cursi-pero-para-bien, de esta canción que… sí, podría haber estado en el ‘Joanne’ de Lady Gaga, ¿y? Antes de enfrentarlas, estaría bien reflexionar sobre la letra de ‘Hey Girl’. Por mi parte, ‘Malibu’, que entre canción y vídeo parece un anuncio de Estrella Damm, aprueba con nota, aunque confieso que espero encontrar en el disco también otras facetas suyas, como la más provocadora y reivindicativa (si éste va a ser su ‘Bedtime Stories’, ojalá tenga su ‘Human Nature’) o la más experimental con la que consiguió meterse en el bolsillo otro tipo de público, tras el gratuito ‘Miley Cyrus And Her Dead Petz’. ¿Es una de las facetas la verdadera, y las otras solo estrategias publicitarias? Habrá quien piense así, claro. El caso es que esas personas seguirán pensando así haga lo que haga ella, y digamos lo que digamos nosotros en una reseña, así que es de agradecer que la chica, mientras tanto, vaya a su bola y haga lo que le apetezca en cada momento.” Pablo N. Tocino
.