El libro es un deleite desde su misma producción, un tomo verde con grabados preciosos envuelto con una solapa de evocador diseño (la imagen principal es una imagen de las cascadas del pueblo, casi pueden oírse ecos de Julee Cruise cantando ‘Falling’ solo con observarla). Aún mejor, desde la misma solapa del libro se establece una ilusión de realidad con el lector a través de un escrito del agente Gordon Cole que nos advierte de la confidencialidad del dossier. Cole (interpretado en la serie por Lynch) se dirige a la “agente T.P.”, cuyo papel el lector, pues, asume como propio sin haber empezado a hojear. Es el truco perfecto, no solo para adentrarse, sino también para integrarse en el relato surrealista que constituye el libro.
‘La historia secreta de Twin Peaks’ dota a la serie de un contexto tan amplio que empieza en el origen mismo de Estados Unidos y termina, de hecho, en el mismísimo inicio de la serie: el misterio que envuelve al pueblo y a la muerte de Palmer se extiende mucho más atrás en el tiempo de lo que podía parecer. También se relata la vida del teniente coronel Douglas Milford, esencial en el libro, cuando en la serie su protagonismo es mucho menor, e incluso se revelan algunos de los mayores misterios de la serie, como los pasados de Josie y la Señora del Leño o el entramado de la explosión del banco. Leer ‘La historia de Twin Peaks’ es en parte como volver a ver la serie desde las perspectivas que no se desarrollaron en los 90, como desenterrar tomas alternativas descartadas durante el rodaje.
El misterio fundamental de ‘La historia de Twin Peaks’ se basa en una ocurrencia de la serie, como es, sin entrar en detalles reveladores, la existencia de dimensiones alternativas, que es, con toda seguridad, el argumento que desarrollará la tercera temporada. Pero el relato del libro orbita alrededor de una serie de acontecimientos reales protagonizados por personajes reales que acercan la historia de Twin Peaks todavía más a la realidad del lector. Un ejemplo notable es Aleister Crowley. Esta es la genialidad de ‘La historia de Twin Peaks’, que emplea la realidad del pasado y, sin manipulaciones, a través de ella erige un relato ficticio magnético y lleno de personajes carismáticos que perfectamente podrían haber existido.
No todo lo que nos cuenta el libro es igual de interesante ni resolutivo de los secretos de Twin Peaks (no esperes durante su lectura resolver todos los misterios de la serie), pero sí importante para atar muchos cabos, aunque también para crear nuevas cuestiones con los que encarar la tercera temporada de la serie con más interés. Y sobre todo, ‘La historia de Twin Peaks’ está excelentemente escrito y traducido por María José Díez Pérez y su diseño es poco menos que espectacular, de manera que su lectura (evidentemente muy visual y nada aburrida) no podría ser más dinámica y se pasa en un suspiro. Eso sí, ni se te ocurra tocarlo si no has visto la serie, que para algo es una precuela, aunque en forma de dossier.