El propio presidente de Estados Unidos, siempre tan activo en Twitter, declaraba ayer: “Kathy Griffin debería avergonzarse de sí misma. Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, lo está pasando fatal a causa de esto. Qué asco”.
Griffin ha publicado un vídeo en el que se “disculpa sinceramente por haber ido demasiado lejos”, ha reconocido “que no era divertido, que se ha equivocado” y ha añadido que se ha equivocado muchas otras veces en su vida pero que aún espera el perdón de la audiencia. Además, ha pedido que se retire la fotografía debido a su error.
Sin embargo, no va a ser suficiente. Melania Trump ha hecho incluso un comunicado condenando la foto y CNN ya ha anunciado que no volverá a contar con los servicios de Griffin. Incluso su compañero habitual en el especial Nochevieja de la cadena, Anderson Cooper, le ha dado la espalda y ha dicho que la imagen es “desagradable e inoportuna”. Vuelve a abrirse el debate sobre dónde están los límites del humor, aunque esta vez, pocas voces se están alzando a favor de Griffin.