Söderqvist empezó a tocar en una banda de punk feminista que duró hasta que su guitarrista se quedó embarazada: después nació Shitkid. Las primeras canciones de Söderqvist en solitario se produjeron en el GarageBand de un ordenador medio roto y el resultado llegó a Soundcloud el verano de 2015: el primer EP de Shitkid es un tratado de lo-fi con guitarras y efectos electrónicos en toda regla en el estilo de Big Stick, los primeros Yeah Yeah Yeahs o Le Tigre, aunque canciones como ‘Oh Please Be a Cockly Cool Kid’ o ‘Poorbrain’ contienen sonoridades propias del new wave y el post-punk de los ochenta estilo Bauhaus.
Tras un segundo EP, Shitkid ha publicado este 2 de junio su primer disco, ‘Fish’, que además de presentarse con una curiosa portada en el estilo de las cubiertas de discos de pop de los 50, contiene un temazo tan definitivo como ‘Alright’, que conecta la propuesta de Shitkid de manera improbable con la de otros punkis poperos como Sleigh Bells. Porque sí, aparte de su gusto por el lo fi, se nota que Shitkid es sueca y maneja buenas melodías, también en canciones como ‘On a Saturday Night at Home’. Aunque puede que su decisión de versionar ‘Sugar Town’ de Nancy Sinatra sea lo más revelador de todo.