Según este documento publicado por el sello Frozen Reeds, Kraftwerk piden dos vehículos bien espaciosos (poniendo como ejemplo al Mercedes Viano o al Mercedes Vitro) y con los cristales tintados para su desplazamiento. El grupo exige que el conductor sea profesional, que no tome alcohol ni drogas ni medicación ni fume mientras conduce, ni tampoco corra demasiado, ni por supuesto hable por teléfono, responda mensajes o consulte mapas durante el trayecto. “El conductor deberá conocer la ruta con antelación, incluyendo entrada de backstage y oficina de producción”, indican. Entre las exigencias más raras, que la radio esté apagada, “que de ninguna manera el conductor hable con la banda, pida o haga fotos del grupo o pida autógrafos”. También está prohibido recibir a Kraftwerk en el aeropuerto con el nombre “Kraftwerk” y se insta a usar el nombre en clave “Sabottka Group” en su lugar.
Kraftwerk justifican esta lista de pijadas hablando en la cabecera de esta hoja de “varias malas experiencias en coches de distintas partes del mundo”, por lo que llaman a la profesionalidad de ese «rider». Mal lo han tenido que pasar para que en el punto 6 hablen incluso de “higiene básica”.