Así, junto a nombres populares como Estopa, Macaco, Amparanoia, La Pegatina, Residente (mitad de Calle 13) o Los Fabulosos Cadillacs, podrá disfrutarse de artistas más underground pero tanto o más interesantes como Mala Rodríguez, Niño de Elche, Nicolá Cruz, Novedades Carminha o Chancha Via Circuito. También tenemos nombres del panorama latinoamericano que aún no son tan conocidos por aquí pero que merecen la pena.
La desaparición de Calle 13 fue el acicate que Ileana Cabra necesitaba para lanzarse en solitario. Debutó el año pasado con ‘iLevitable’, un disco que se enfrenta con respeto a géneros clásicos como el son, el bolero y el boogaloo… pero desde un punto de vista musical. Porque en el aspecto lírico, iLe plantea unos textos que desafían las convenciones. Una intención que plasma perfectamente en clips tan inquietantes como el de ‘Canibal’ o ‘Triángulo’. ‘iLevitable’ se alzó con el Grammy al mejor disco de rock o alternativo ante pesos pesados como Carla Morrison o Illya Kuryaki & the Valderramas.
Desde que emergieran en 2010, la música del dúo formado por Bruno Bellatín y Nico Sada ha evolucionado de forma considerable: el psicofolklore de ‘Caracoles’ mutaron al rock expansivo de ‘Quema quema quema’ (2015), aprovechando las posibilidades que ofrecían las guitarras eléctricas al ampliar su formación a un quinteto pero sin perder su gusto por la tradición (como en esa ‘Pulpos’ en la que cantaba Leonor Watling). En todo caso, y a la espera de escuchar sus próximos pasos, son la prueba de que en Perú pueden surgir bandas tan interesantes como en el vecino andino.
A base de tocar y tocar sin parar durante toda una década, este combo establecido en Argentina se ha ganado una base de fans lo bastante sólida en Europa como para hacer un tour como en el que están inmersas ahora mismo. Su secreto es haberse situado a medio camino de la cumbia y el punk rock (pero más cumbia) para hacer temas festivos con letras comprometidas tanto con la causa LGTTBI como con las políticas de izquierdas. Fiestón asegurado.
Este ecuatoriano ha mamado la cultura occidental de la música electrónica y el hip hop pero, en su carrera musical, traslada esas influencias para llevar a un nuevo lugar la cultura amazónica tan enraizada en su país. La colisión de esos dos mundos prácticamente antitéticos resulta fascinante en sus manos, como refleja su debut de 2016 ‘Respira’ en canciones como ‘Sendero del monte’. Una de las grandes promesas del pop latinamericano.
En realidad, este combo colombiano no necesita mucha presentación (quizá aún sí en nuestro país) porque sus ritmos afrocaribeños pasados por el tamiz de la electrónica contemporánea son sinónimo de baile y verbena, como ellos mismos dicen. Aunque su último disco oficial, ’La revancha del burro’, salió ya en 2013, ellos han seguido lanzando en Youtube temas tan atractivos como ‘Rumbera’ o ‘El wuere’.