El reportaje da escalofríos. Al parecer R. Kelly obligaría a las chicas a renunciar a sus teléfonos móviles -que sustituiría por otros que únicamente les daría acceso a comunicarse con el cantante- y estas no podrían hacer absolutamente nada sin su consentimiento o beneplácito, lo que incluye la comida que comen, la ropa que visten o la hora a la que se dan un baño o se van a dormir. Además se detalla que R. Kelly obliga a las chicas a llamarle «papito» y que graba sus encuentros sexuales en vídeo.
Tres mujeres que han vivido con R. Kelly en el pasado, que responden a los nombres de Mack, Jones y McGee, aseguran que el cantante obliga a las chicas a vestir con ropa de deporte en público para no lucir atractivas y que si no cumplen con sus órdenes, Kelly las «castiga física y verbalmente». Las tres chicas concuerdan en que R. Kelly las ha manipulado física y sexualmente y que el cantante es un «maestro» de la manipulación psicológica. Según el reportaje la policía de Chicago y Atlanta ha realizado inspecciones en las propiedades de R. Kelly, pero no ha hallado pruebas que le incriminen, al ser las chicas que viven con él mayores de edad (en el estado de Illinois, de donde procede una de las chicas, la mayoría de edad es de 17 años).
La polémica vida sexual de R. Kelly siempre ha sido objeto de diseminación en los medios de comunicación. En 1995 se casó con la cantante Aaliyah, que entonces contaba 15 años, y en 2008 se enfrentó a catorce cargos de pornografía infantil basados en un único vídeo en el que supuestamente aparecía practicando sexo con una menor. R. Kelly sin embargo fue absuelto de estos cargos.