En un comunicado para The Huffington Post, Jolie y el productor de la película, Rithy Panh, han condenado la interpretación que se ha hecho de este método en Vanity Fair y aclarado que se trataba de una “improvisación para una escena de la película”. De hecho, tanto Jolie como Panh insisten en que los niños sabían perfectamente que estaban interpretando un papel durante el cásting. Además, Jolie ha dicho que durante el proceso los niños estaban en todo momento acompañados de sus “padres, tutores y ONGs compañeras cuyo trabajo es cuidar de los niños, además de médicos”.
Jolie ha expresado su disgusto por que se “haya escrito de un pretendido ejercicio de improvisación, perteneciente a una escena de la película, como si hubiera sido una situación real”. “La insinuación de que dinero real se retiró de las manos de un niño durante el cásting es falsa y perturbadora”, ha dicho. “Yo misma estaría furiosa si esto hubiese ocurrido. El objetivo de la película es concienciar sobre los horrores que los niños se enfrenten en las guerras y ayudar a que la lucha los proteja”.